Hoja verde
Un Tribunal Electoral al mejor postor
El próximo septiembre inicia el proceso electoral, de acuerdo con la ley como parte del andamiaje legal, todos los conflictos posteriores a la jornada electoral necesariamente llegarán al TEE de Guerrero.
Hemos señalado que este Tribunal Electoral no cumple con los principios rectores de la democracia electoral: certeza-legalidad-independencia-imparcialidad-objetividad.
Al TEE lo conforman cinco magistrados, en 2018 y 2019 se sustituyó en un 60% sus integrantes, aunque en los hechos, prácticamente fue un gatopardismo “cambiar para seguir igual”. Fueron tres magistraturas, uno se volvió a reelegir, otro es segunda ocasión con un intervalo de tiempo y la tercera es su primera vez.
Sin duda, muchos sostenemos que las designaciones han sido por cuotas de partido. A pesar de todo el proceso que se da en el Senado de la República, un senador que llegó con el logo de Morena es quien decidió dos magistraturas de las tres que se renovaron en 2018-2019, su gran éxito de este senador fue entregar el TEE al PRI sólo para colocar a sus incondicionales en chambitas pichurrientas.
Muchos coincidimos que este Tribunal está totalmente orientado al beneficio del PRI, creemos firmemente que todo lo que el PRI no gane en las urnas lo ganará en la mesa del Tribunal, eso no se debe permitir por ningún actor político.
Nepotismo es corrupción:
En marzo de 2017 la representación de Morena ante el IEPC Guerrero colocó una queja por nepotismo, negligencia y otorgar nombramientos ilegales a familiares directos. La queja fue contra todos los integrantes del Consejo del IEPC ante la oficina del INE asignándole el siguiente número de expediente (UT/SCG/PRSE/MORENA/SG/5/2017) en septiembre de 2017, la entonces presidenta del IEPC, presentó su renuncia para evitar la sanción y la inhabilitación que ya era eminente, al renunciar la autoridad del INE concluyó que con eso se terminaba la queja, dejando sin materia la queja de Morena.
La representación de Morena volvió a impugnar en noviembre de 2017. La nueva impugnación provocó que en agosto de 2018, una vez concluida la elección, se dio la renuncia de otra consejera por el mismo expediente y por las mismas causas. Se aplicó también el mismo método de renunciar para evitar sanción con algunas variantes, ahora se operó todo en la delegación del INE en Guerrero (vocalía ejecutiva), una vez más los órganos se protegían entre sí.
La segunda consejera renunciada se refugió en la bancada del PRI en la presente Legislatura, hay fotografías y evidencias de su participación en la comisión de una diputada del PRI; participar a su nombre provocó que violara la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (CPEUM /ART. 116 FRACCION IV INCISO C) PÁRRAFO 4º).
“Quien organiza una elección no puede trabajar con las autoridades electas emanadas de esa elección”.
Todo esto, muchos lo pasaron por alto, ahora la ex consejera es magistrada del TEE Guerrero, gracias a la cuota del PRI, tal parece que hay que violar las leyes para después protegerlas.
Violencia jurisdiccional
No es coincidente que después de cuatro quejas internas que llegaron al Tribunal antes de octubre de 2019, se procesaron sin problema para las partes.
En octubre cuando entra la nueva composición del TEE Guerrero una sola queja interpartidista ha dado tres vueltas sobre su mismo eje, me ha costado tres Juicios Electorales Ciudadanos (JEC) y cuatro Juicios de Derechos Ciudadanos (JDC): siete en total con cuatro respectivas sentencias en octubre, noviembre, enero y febrero del mismo asunto interpartidista.
La política de todo el Tribunal va en función de realizar una práctica dilatoria, regresar todo al órgano inicial para volver a sancionar y así sucesivamente, es decir, RESUELVEN SIN RESOLVER, convirtiendo en un círculo vicioso toda la aplicación de la justicia.
En los tres JEC no les ha importado contradecirse en sus propias sentencias, sin inmutarse han omitido analizar agravios para perjudicar al actor.
La pregunta es: si con un asunto tan simple se exhiben en sus odios y filias, imaginemos su actuar en los asuntos de interés político y económico.
Vigilar a este Tribunal, revisar con lupa todas sus sentencias, deslegitimar sus intereses personales, de grupo y exhibirlas, es un inicio para que sus integrantes entiendan su papel en el andamiaje jurídico de este país, que le cuestan más de 85 millones de pesos de presupuesto anual sólo a este Tribunal en Guerrero, ¿serán los árbitros imparciales que necesita este estado? Para que los ánimos electorales no se desborden, eso está por verse y está en duda, no pueden jugar a ser magistrados de papel.
Es cuanto.