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ACAPULCO, Gro., 18 de septiembre de 2017.- Al hacer un recuento de afectaciones tras el paso del huracán Max, el gobernador Héctor Astudillo Flores, detalló que el fenómeno meteorológico dejó daños, de acuerdo a cálculos preliminares, de 250 a 200 millones de pesos, se inundaron de tres mil a tres mil 500 viviendas, hubo la caída de 700 árboles, caminos y carreteras cortadas, sembradíos destruidos, suspensión de servicios como el agua y la luz y familias que perdieron sus bienes del hogar.
De acuerdo con un boletín, en un encuentro con medios de comunicación, efectuado en las oficinas de la Promotora Turística, el mandatario guerrerense explicó que además se paralizó la actividad de pescadores, negocios como restaurantes y de otros giros, que están cerrados porque se inundaron o no tiene agua y energía eléctrica.
Antes y durante el huracán Max, abundó el Ejecutivo estatal, la Secretaría de Protección Civil del Estado emitió 28 comunicados a los 81 presidentes municipales y a la población alertándolos sobre los riesgos que implicaba el meteoro, con ello, el gobernador dio respuesta a las versiones de que no se habían dado avisos, como la surgida en Tecomate Pesquería, comunidad de San Marcos, donde presuntamente no se sabía nada del huracán.
Ante esta situación, el gobernador Héctor Astudillo Flores anunció que solicitará la declaratoria de emergencia por parte del Fondo de Desastres Naturales (Fonden) del gobierno federal, para apoyar a 25 municipios, todos los de la región de Costa Chica, algunos de La Montaña, Costa Grande y Acapulco, que sufrieron afectaciones por el paso del huracán Max.
Anunció que la noche de este lunes se llevará a cabo una reunión con los encargados de las distintas dependencias y autoridades locales, para generar un cierre en relación a daños y necesidades de cada uno de los lugares afectados.
Explicó que actualmente hay una operación integral por parte del gobierno del estado, para poder dar atención a todos los lugares que así lo requieran.
“Pasamos de la emergencia y ahora hay que ir a la ayuda más a fondo, debemos hacer además de que la gente coma, tenga luz, agua y que pueda entrar y salir de sus pueblos, hay que ver cómo les vamos a ayudar a todos los que salieron afectados”.
El mandatario estatal señaló que es necesario atender las afectaciones al campo, particularmente en el tema de la siembra de maíz. También dio a conocer que mañana regresarán a clases la mayoría de las escuelas, siempre y cuando haya las condiciones óptimas.
Héctor Astudillo enfatizó que el tema de la reconstrucción se centrará en los rubros de viviendas, caminos, carretera, sistemas de agua potable y cultivos, daños a pesca y ganadería. “Todo el gabinete está trabajando en este momento en la Costa Chica, es así como estamos ayudando.
El mandatario estatal dijo que hay un avance significativo en el restablecimiento del servicio de energía eléctrica, por lo que se estima que para hoy esté resuelto en su totalidad el problema de la luz, además de que también se restableció la comunicación en la mayoría de los caminos y explicó que algunas de las inundaciones se derivaron de la falta de apertura de las barras de las lagunas, lo que provocó el desbordamiento y en consecuencia anegaciones en distintas zonas.
CRONOLOGÍA DE LOS HECHOS Y ACCIONES
Durante el recuento, el gobernador destacó que desde el día lunes 11 de septiembre se emitieron boletines informativos, particularmente a las regiones de Acapulco, Costa Chica y Montaña; para el martes 12 se presentaron las primeras lluvias en la región de la Costa Grande y comenzaron las labores de atención para esa zona, en donde resultaron afectadas 350 casas.
Ya para el jueves 14 se realizaron las reuniones de evaluación, se determinó suspender clases y se visitó la zona de Barra Vieja para verificar las condiciones y que no se diera una inundación.
Por la noche, el mandatario se trasladó a San Marcos, en donde visitó a las personas que sufrieron afectaciones y se comenzó con la atención a los tres cortes en la carretera Acapulco-Pinotepa, desde muy temprano, la presidenta del DIF, Mercedes Calvo estuvo presente en este municipio, para atender de manera personal a los damnificados.
El viernes 15 se instalaron los 25 refugios y el gobernador realizó un recorrido aéreo y terrestre en Copala, Marquelia y Azoyú, se dio atención prioritaria al tema de caminos, luz y salud.
Para el sábado 16 se abrieron los caminos, logrando la reconexión de la carretera federal. En tanto que el domingo 17, visitó las comunidades de Cuatro Bancos, en Florencio Villarreal y Tecomate-Pesquería, en San Marcos, llevando apoyos, insumos, una planta potabilizadora, así como pipas, lo que permite que la población cuente con el servicio de agua potable. Mereció atención especial el municipio de Petatlán, donde más de 400 viviendas resultaron afectadas por el agua.
El gobernador reiteró su compromiso de seguir adelante en esta tarea, para lograr que las comunidades afectadas puedan regresar a la normalidad.