Video capta momento en que fue dejado cadáver de alcalde de Chilpancingo
ACAPULCO, Gro., 10 de septiembre de 2018.- El ex fiscal de Guerrero, Xavier Olea Peláez, habría aprovechado su cargo en procuración de justicia para beneficiar a su despacho de abogados con “jugosas ganancias”, al presionar a víctimas y acusados a contratar sus servicios, o de lo contrario enfrentarían “acusaciones, juicios largos y hasta casos fabricados”.
Así lo afirmó el periodista Salvador García Soto en su columna Serpientes y Escaleras que publica este lunes el diario El Universal, en la que aseguró que la Fiscalía manipulaba investigaciones y expedientes “para que siempre ganara el despacho de Olea”.
“Los asuntos ‘importantes’ eran llevados por su hijo Xavier Olea Trueheart u otros abogados de la firma, a la que eran enviados tanto víctimas como acusados para que los representara y les ofreciera ‘soluciones’ a cambio de altas tarifas económicas, mientras la Fiscalía manipulaba investigaciones y expedientes para que siempre ganara el despacho de Olea”, indicó el columnista.
García Soto cita diversos casos como el de las dos mujeres colombianas que murieron debido a las graves quemaduras que sufrieron luego de que el auto Ferrari en el que viajaban se accidentara en la Autopista del Sol en febrero, y señala que Olea Peláez nunca investigó ni detuvo al conductor Iván Bernardo Loria de la Borbolla, y mejor se apresuró a lograr un acuerdo reparatorio entre él y las madres de las víctimas por 3 millones de pesos.
También señala los casos en los que el ex fiscal criminalizó a las víctimas, como a la youtuber Pamela Montenegro, conocida como La Nana Pelucas, de quien dijo fue asesinada “por divulgar información privilegiada de grupos delictivos” de Acapulco; y el de los dos sacerdotes acribillados en Taxco, Germaín Muñiz García e Iván Añorve Jaimes, a quienes Olea Peláez, también sin pruebas, vinculó con diversos grupos criminales.
El periodista indicó que las denuncias contra el ex funcionario, “que ha gozado de impunidad desde hace cuatro meses que dejó el cargo, han hecho que el gobierno de Guerrero, que encabeza Héctor Astudillo, comience a armar expedientes sobre distintos casos donde Olea Peláez pudo incurrir en delitos como tráfico de influencias, contra la administración de la justicia y violaciones graves a procedimientos judiciales y a los derechos de las víctimas, entre otros”.