
Vinculan a proceso a presunto feminicida en Iguala
CHILPANCINGO, Gro., 16 de agosto de 2018.- La enfermera Adriana Salgado de 42 años de edad, era el sustento económico de su familia, pero la noche de este jueves una pistola le cegó la vida en el andador Zapata, en el contexto de violencia que se vive en la capital de Guerrero.
Adriana Salgado deja huérfanos a tres hijos. La muerte le llegó cuando salía de su trabajo rumbo a su casa en la colonia Anáhuac, cuando hombres armados encabezaron una balacera y persecución en pleno Centro de Chilpancingo, quedando en medio del tiroteo.
Este jueves, sus compañeros de la Secretaría de Salud ofrecieron una conferencia de prensa, donde exigieron justicia para la familia de Adriana, argumentando que “en la capital de Guerrero, la muerte no tiene género, ni clase social, igual puede ser asesinada una profesionista como o un simple albañil”.
El doctor Hilario Zúñiga señaló que la enfermera Adriana era pilar de su familia y para sostenerla trabajaba, tanto en el ISSSTE como en el centro de salud, ubicado en la Alameda central.
Aclaró que lo que circula en redes sociales, sobre que la doctora dejó a un hijo huérfano de 11 años, porque también su papá fue asesinado, es mentira, porque su compañera siempre afirmó que era madre soltera y en ningún momento su hijo estaba en los hechos del miércoles, además que la familia ha pedido privacidad.
Los compañeros de Adriana Salgado reiteraron su exigencia de justicia y demandaron que el Sindicato de Salud y el gobierno del estado garanticen la seguridad en sus centros de trabajo.
Para la familia de Adriana, pidieron que les cumplan con el seguro social, el seguro de vida y todas las garantías establecidas en la ley laboral.