Continúan actividades de 42 Feria del Libro Infantil y Juvenil en Atoyac
ACAPULCO, Gro., 29 de enero de 2020.- “Es deprimente navegar nueve días sin haber tenido contacto humano y encontrar sólo basura al llegar a la isla Clipperton”, expresó el integrante del Club de Yates, Roberto Zonenberger respecto a su experiencia en su primera visita a la conocida Isla de la Pasión, la cual se encuentra cerca de este puerto.
En el Museo Histórico Naval de Acapulco, durante la Noche de Museos y junto al director del recinto, Marcelo Adano Bernasconi, los asistentes escucharon la experiencia de la travesía a bordo de la goleta Rara Avis.
Contaron que tras zarpar del puerto de Acapulco, cinco días después, la embarcación que trasladó a otras 18 personas con ellos, ancló en la costa de la isla en 2005.
Exploradores, buzos, historiadores, científicos y tripulación de la embarcación, descendieron en suelo de guano petrificado, que los pájaros bobos han dejado, y ante sí un pequeño bosque de palmeras.
Zonenberger contó que el barco, casi cobra una personalidad propia, porque se desarrolla una simbiosis entre ésta, sus tripulantes y los demás pasajeros.
Esta noche, ambos expositores dibujaron con su narración, un futuro “no muy lejano” de lo que depara a las costas ante el aumento de la temperatura en el planeta, pues el 80 por ciento de la basura que hallaron en la isla francesa, “es mexicana”, aunque encontraron desechos con marcas de otras naciones de todo el mundo.
“Lo único que habita la isla son aves, cangrejos y lagartijas”, dijo Roberto Zonenberger.
En la próxima noche en el Museo Naval, que se realizará el miércoles 26 de febrero, contarán por qué aquella isla es francesa.