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CIUDAD DE MÉXICO, 1 de septiembre de 2016.- La periodista Carmen Aristegui alertó que en el ejercicio periodístico en México faltan herramientas a los periodistas contra la censura.
La comunicadora, presente en el foro Demandas contra periodistas: el uso de leyes contra la libertad de prensa, organizado por El Colegio de México, narró que después de salir del medio que la tenía contratada, al considerar que hubo censura por impedir difundir el reportaje de la Casa Blanca, demandó a MVS, ya que por contrato no podían censurar materiales.
Acusó que el sistema de justicia mexicano le impidió el juicio, pese a que un juez primero había dado entrada a su solicitud de amparo, que un tribunal colegiado tumbó.
Asimismo, recordó que en el proceso intervino la Cámara Nacional de la Radio y Televisión como tercer interesado, bajo el argumento de que dar entrada al amparo podría alejar inversiones en el sector telecomunicaciones.
“La justicia nos cerró la puerta, ni ganamos ni perdimos el juicio, simplemente nos cerraron la puerta en las narices”, expresó en el foro.
“La Suprema Corte de Justicia tristemente no intervino y sucedió que un tribunal colegiado interpuso una queja contra el juez por aceptar un juicio”, añadió.
Aristegui consideró que por el golpe periodístico que representó el reportaje de la Casa Blanca y el peso del personaje involucrado –el presidente Enrique Peña Nieto– es seguro que este sexenio ella y su equipo no regresarán a la radio comercial.
“¿Qué herramientas tiene un periodista para defenderse de la censura? Con qué cuenta si no puede presentar alegatos y decir que concesionario no puede imponer lineamientos de censura contra el contrato”, se cuestionó.
La periodista dijo que el argumento de que alguien puede censurar un material en radio porque es el dueño del medio es falso, ya que no es el dueño del espectro.
Aseguró que producto del reportaje y su salida de la emisora enfrentan cinco juicios ella y su sitio de internet, uno de los cuales es por el prólogo del libro sobre la Casa Blanca, ya que el dueño de la emisora MVS consideró que en ese texto hay daño moral hacia él.
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