Teléfono rojo
Evelyn Salgado: cuarto lugar nacional
Por atender con prontitud, prudencia y certeza temas de la inseguridad, pero además por aplicar una política de sentido social y humano hacia sectores vulnerables, sin descuidar otros aspectos, la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, repuntó su grado de aceptación entre el pueblo de Guerrero, llegando hasta un 66.7%.
A escasos días para que rinda su tercer informe de trabajo, la mandataria guerrerense ha crecido de manera sostenida en el ánimo de la ciudadanía todo este año 2024. La encuestadora Demoscopia Digital confirmó lo anterior al dar a conocer el Ranking de Gobernadores y su aprobación a nivel nacional.
El régimen de la Maestra Salgado Pineda, cercana y de territorio, está en sintonía con el gobierno federal que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador. El carácter afable y juventud, la consolidan como una de las mejores gobernadoras del país.
En materia de inseguridad la gobernadora Salgado Pineda ha estado atenta, atendiendo casos como el de Taxco, donde más de media docena de policías municipales fueron detenidos, por incurrir en varios delitos como desaparición de personas.
Cuatro policías son procesados por la autoridad competente, por incurrir en delitos penales,entre ellos secuestro. Un plagiado fue rescatado por la policía, y se localizó una fosa clandestina donde enterraban a víctimas. La policía estatal, la Guardia Nacional y la Policía Ministerial se encargan de la seguridad en el municipio taxqueño.
La gobernadora Salgado Pineda, durante visitas a la Ciudad de México, se entrevista con empresarios a quienes ha convencido para que inviertan en Guerrero, principalmente en el Triángulo Dorado: Acapulco, Taxco e Ixtapa-Zihuatanejo. Los proyectos derivan en empleos.
A casi un año que el huracán Otis devastó Acapulco, la mandataria estatal ha puesto todos sus esfuerzos para la recuperación del puerto, reactivando la economía. La última temporada vacacional registró una ocupación hotelera del 80%, pero además confirmó que el Abierto Mexicano de Tenis, se llevará a cabo en suelo guerrerense (zona dorada de Acapulco).
Y para mayor información a la opinión pública, la gobernadora de Guerrero se encuentra -en aceptación de la ciudadanía- por encima de sus homólogos del Estado de México, Nuevo León, Michoacán, Ciudad de México, Colima y Baja California Sur.
Congreso-Jucopo: la moneda está en el aire
Todavía no hay nada para nadie. La titularidad de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) en el Congreso Local, no está definida para nadie de los diputados de Morena, llámese hombre o mujer.
Lo dejarán hasta el último momento, en el límite; es decir, dentro de una semana, porque el día 13, será entregada la Presea Sentimientos de la Nación, y lo tiene que hacer el, o la titular de la Jucopo.
Para la titularidad de la Jucopo, han llegado dos finalistas: Citlali Calixto Jiménez y Jesús Urióstegui García; en tercer sitio, rezagado, se encuentra Jacinto González Varona; al parecer declina por la primera, trasciende en corrillos del Congreso. La moneda está en el aire.
La decisión de quién será el, o la elegida, tendrá que tener el visto bueno de los que mandan en Guerrero, en términos de poder, pero también desde Ciudad de México podrían dar el visto bueno y luz verde; así estilan jefes morenistas desde Palacio Nacional, en varias entidades del país.
Quién de plano tiene “bola negra” en CDMX, pero también es visto como un paria, es el prepotente y arrogante diputado Pablo Amílcar Sandoval, sin posibilidades ni fuerza política capaz de disputarles -a Citlali y Jesús- la titularidad de la Jucopo. Se quedó sin agarraderas políticas.
Los 22 diputados de Morena, a Pablo Amílcar, lo mastican, pero no lo tragan. Ya fue titular de la Jucopo en la antepasada Legislatura, donde sólo exhibió grisura y mediocridad. Está en sintonía con Jacinto González, por lo soberbio.
Por cierto, el diputado “Chinto”, ya se siente “gobernador” (del estado de ebriedad) pues anda bien resguardado -en medio de dos patrullas de la Guardia Nacional-, más otro vehículo con guaruras a bordo. Se la creyó al senador Toro.
¿Cuánto le cuesta al erario público, derrochar tanto dinero para resguardar la seguridad del peleonero diputado González Varona, quien parece chivo en cristalería?… Punto.