Teléfono rojo
Astudillo: víctima de guerra sucia
La mayoría de las movilizaciones radicales en Guerrero –bloqueos, marchas, plantones, mítines- no son obra de la casualidad: Al gobierno estatal encabezado por Héctor Astudillo Flores, ya le construyeron un nefasto escenario para desprestigiarlo en el cierre de su sexenio.
Durante los casi seis años de su mandato, el mandatario guerrerense jamás dejó de pagarles salarios a la burocracia, les concedió aumentos, les entregó ascensos y toda una serie de prebendas; todo eso ya se les olvidó.
Durante un año con siete meses, la mayoría de los miles de empleados y maestros percibieron sus salarios sin trabajar, por la pandemia. También, eso se les olvidó a los amnésicos.
Cínicos, ya olvidaron que se fueron de vacaciones casi dos años; no trabajaron, pero ahora exigen “bono sexenal”, lo cual no está previsto en ninguna ley; no existe ningún decreto que obligue al gobierno entregar “bonos sexenales”.
Además, el gobierno federal le descontó al estatal 850 millones de pesos, desde hace más de dos meses, con el fin de asfixiar a la administración astudillista. El daño está hecho.
El “descuento” de 850 millones de pesos al régimen estatal es “plan con maña”; para hacer quedar mal al gobierno ante la base burocrática y el magisterio. Así, cualquier gobierno no puede cumplir sus compromisos.
El gobernador Héctor Astudillo Flores, terminará su sexenio este fin de semana; todos esperan que la despedida sea tersa y que el mandatario salga por la puerta grande y con la frente en alto.
El mandatario ha concretado una docena de reuniones con la nueva titular del Poder Ejecutivo, previo a la transmisión del poder. Se ve que existe buen ánimo del gobernador Astudillo para que todo salga bien.
Sin embargo, pareciera que existen fuerzas ocultas que desean lo contrario: que el mandatario guerrerense se despida como el “malo de la película”, porque ya le construyeron un atroz escenario con una imagen negativa que no corresponde a su investidura ni comportamiento.
El siniestro plan para dañar la imagen del gobernador Astudillo a través de las redes sociales -y en ciertos medios- tiene como objetivo catapultar a las nuevas autoridades estatales, a las cuales seguramente le liberarán recursos para después del día 15 de este mes y “se adornen y prendan de luces”, pagando emolumentos y deudas… Al tiempo.
La estrategia de retener recursos a los gobiernos salientes priistas, panistas y de otros partidos, es una vieja y rancia estrategia del pasado, para que las nuevas autoridades estatales del Morena, sean aclamadas y vitoreadas. Andan muy necesitados de aplausos.
Se espera que en las próximas horas, la Federación libere recursos para que el gobierno estatal pueda pagar deudas a la burocracia y cumplir con la entrega de otros retroactivos. Veremos e informaremos.
PAN: JULIO GALARZA, AL LIDERATO
El Partido de Acción Nacional (PAN) elegirá el próximo día 24 del actual a su nuevo dirigente estatal. Julio Galarza Castro, se perfila como el candidato ganador de la contienda, no sólo por su buen perfil académico sino porque es un panista de pura cepa, con méritos propios y trayectoria albiazul certificada.
El PAN en Guerrero cuenta con un padrón de 5 mil 345 militantes, y tiene presencia con comités en 29 municipios donde serán instalados centros de votación.
Julio Galarza, se encuentra recorriendo los 29 municipios donde el PAN tiene presencia; se espera que más del 75% del padrón emitan su voto por este joven originario de Tepecoacuilco de Trujano, donde ha sido uno de los mejores alcaldes.
El PAN necesita un nuevo dirigente estatal, porque este partido decayó en la última elección por las torpezas de su –todavía- “líder” –Eloy-, sobre quien pesa acusación de malversar y desviar más de una docena de millones de pesos (prerrogativas) y perpetrado irregularidades, abuso de poder y tratar de chantajear y lucrar con las pasadas candidaturas a cargos de elección.
Julio Galarza, siempre ha sido militante del PAN, desde las filas de Acción Juvenil; es consejero estatal y nacional, fue regidor y alcalde; ha coordinado campañas en Guerrero y otros estados donde ha fungido como Delegado del blanquiazul.
Se espera que la militancia panista le otorguen su voto al joven candidato a la dirigencia estatal, Julio Galarza Castro, porque se trata de un joven con visión de miras, que aspira relanzar al PAN a otros sitiales, para ganar posiciones.
El PAN en la última elección ganó los municipios de: Copalillo, Pilcaya, Tlacoapa, Tepecoacuilco y Leonardo Bravo (Chichihualco).
Al PAN, lo hundieron al sótano los ex líderes, Marco A. Maganda y Eloy Salmerón. En la última elección, el blanquiazul obtuvo 53 mil 888 votos.
“Eloyito” además de ser pésimo operador político arrastra una bien ganada fama de corrupto; desde cuando fungió como gris alcalde de Tlacoachistlahuaca, donde dejó arcas vacías, y se convirtió en sátrapa que hasta mandó golpear a mujeres de su región. Toda una fichita… Punto.