
Teléfono rojo
Evelyn: debe quitar lastres; Peto, ¿fuera?
Menos de diez meses fueron suficientes para medir -en exacta dimensión-, la capacidad, el profesionalismo y la honestidad de varios Secretarios del gabinete estatal; también se han visto actos de prepotencia, arrogancia y presunta corrupción en que incurren ciertos funcionarios del Poder Ejecutivo.
A la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, en nada ayudan los desplantes de prepotencia y presunta corrupción que exhiben algunos de sus cercanos colaboradores, como es el caso del Secretario de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural, Jorge Peto Calderón.
Hace menos de diez meses la mandataria estatal Salgado Pineda, nombró al frente de ese dependencia -Sagadegro- a Peto Calderón, quien se ostenta como “Doctor”; pero dista mucho de conocer la problemática del campo, y menos conocer a profundidad las necesidades de campesinos y ganaderos.
Peto Calderón, a su arribo a la Sagadegro, exhibió una conducta arrogante y dictatorial; intentó despedir a trabajadores técnicos y administrativos, pero fue frenado enérgicamente por la gobernadora, quien le ordenó no remover a ningún empleado. Despótico, Peto, a todos los empleados maltrata; los ve como sus enemigos.
El titular de la Sagadegro, de acuerdo con fuentes fidedignas, sin licitación alguna, adquirió varias toneladas de maíz mejorado, más un lote de 250 bestias mulares. El monto global de la adquisición fue de 20 millones de pesos, para aplicar el programa “Apoyo a la Producción Agropecuaria”.
Existes muchas interrogantes sobre la adquisición del maíz y el lote de 250 mulas: ¿A qué empresa o particular le hizo la compra de semillas y las mulas? ¿Cuánto realmente pagó? ¿Por qué no licitó la compra como lo establece la ley? ¿Qué marca y calidad de maíz compró?
El reparto de bolsas de maíz, el titular de la Sagaedro lo hizo de manera selectiva; sólo a organizaciones de productores de su preferencia o recomendados, a cuyos líderes entregó entre 300 y 500 bolsas (sacos) “para repartirlos”.
Peto Calderón, no publicó las reglas de operación ni la lista de beneficiarios, tanto del maíz como de las mulas, lo cual se configura como una acción irregular y hasta deshonesta.
Y lo que es peor: el titular de la Sagadegro, entregó más de 600 sacos de maíz al conflictivo radical vocero de los Bienes Comunales de Cacahuatepec (opositor a la presa La Parota), Marco Antonio Suàstegui, quien encabezó una planilla (7 de agosto) para contender por el Consejo de Ejidos y Comunidades, donde perdió de manera estrepitosa esa elección. A Marco Antonio… ¡no lo quieren ni en su casa!
Respecto al reparto de las 250 mulas, Peto Calderón, lo hace a quien quiere; sin ninguna regla. En Tlapa, entregó 40 bestias mulares; los campesinos le pagaron 3 mil pesos por cada animal, “para recuperar costos”.
La Unión Regional de Guerrero, Productores y Ganaderos del estado, no sólo han tomado las oficinas de la Sagadegro, sino también bloqueado la lateral de la Autopista del Sol, en demanda de la renuncia de Peto Calderón, quien se dice protegido por el senador Félix Salgado; hace alarde que, “ni la gobernadora puede despedirme”.
No es la primera ocasión que el oaxaqueño, titular de la Sagadegro, se ve envuelto de escándalos -relacionados con su función pública-; el 10 de agosto, el senador Félix Salgado en un evento lo denunció públicamente y acusó de haber solicitado (a Finanzas del gobierno estatal) 260 mil pesos, para la reparación de un Jeep averiado que vale cinco veces menos que esa cantidad. Lo exhibió como corrupto.
Otra de las pifias que cometió Peto Calderón, fue haberles entregado casi un centenar de machetes a los normalistas de Ayotzinapa y dos motosierras.
Esos normalistas -por si lo ignora Peto Calderón- desde hace años dejaron de hacer labores en el campo; no son campesinos, menos agricultores, tampoco talan madera.
Los ayotzinapos se dedican a bloquear carreteras, tomar casetas de peaje (cuando no lo impide la policía), robar autobuses, ordeñar diésel y gasolina a vehículos del servicio público; hurtar cervezas, refrescos y productos a empresas privadas, sin que nadie los moleste. ¡Son intocables!
La gobernadora Evelyn Salgado Pineda, casi está en víspera de rendir su primer informe de labores; trabaja todos los días, pone su mejor esfuerzo en favor de los guerrerenses; pero tal parece que varios de sus colaboradores no están en sintonía con ella; le fallan y no hacen bien su trabajo.
Uno de ellos, es Jorge Peto Calderón, titular de Sagadedro, quien mejor debiera retornar a su base en la Uagro., donde al parecer es piloto de la Fuerza Aérea 15-30, con sede en Iguala, de “tiempo completo”… Punto. salomong11@yahoo.com.mx