Teléfono rojo
Violencia, pega a todo gobierno
La gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado Pineda, arribó al cargo con las mejores intenciones de hacer un trabajo relevante en beneficio de la población, y así lo hace y sigue haciendo; sin embargo, la espiral de la violencia afecta a la mayoría de las entidades del país, sin importar color ni filiación política.
La mandataria guerrerense, ha puesto todo su empeño por cumplir su programa de gobierno de manera puntual; pero a lo largo de su gestión se han presentado verdaderos conflictos pero también fenómenos de la naturaleza que le han jugado muy rudo a esta entidad, como el huracán Otis, que en octubre pasado devastó Acapulco.
El gobierno estatal no podría meterse en medio de pugnas entre grupos de la delincuencia organizada; ellos traen feroces guerras por intereses económicos y por el control de territorios. Tampoco las masacres son atribuibles al gobierno estatal; en su mayoría, son temas del ámbito federal; el gobierno local sólo es coadyuvante de la Federación.
No es fácil gobernar Guerrero; casi lo mismo ocurre en Zacatecas, Colima, Michoacán, Chiapas, Jalisco y párele de sumar: en todas esas entidades las bandas del crimen se dan con todo por los mismos motivos.
Para signar una tregua entre grupos de la delincuencia intervienen representantes de la iglesia católica como obispos y párrocos; pero esto no es ninguna novedad, casi siempre ha ocurrido a la largo de la historia. Los clérigos, tienen límites pero además existe la separación Estado-Iglesia; y si éstos coadyuvan en favor de la paz y respeto a los derechos humanos, nadie debería rechazarlos. El mismo presidente AMLO, reconoce la labor de los curas.
Sin embargo, existen sacerdotes que se extralimitan, protagónicos hasta la ignominia; si ciertos clérigos mantienen vínculos con capos del crimen, allá ellos; serán ellos mismos quienes rendirán cuentas al Señor Todopoderoso. Los curitas del diablo, se irán directito y sin escalas al infierno.
Lo importante es que en Guerrero haya paz, y en ello se empeña la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, quien todos los días recorre el estado para apertura de obra pública, entregar apoyos y poner en marcha programas sociales; hacer todo para que la ciudadanía tenga certeza y no viva con miedo ni zozobra.
Ayer, la mandataria Salgado Pineda, visitó la comunidad de Zotoltitlán, municipio de Mártir de Cuilapan, donde inauguró la pavimentación de la calle Morelos, con inversión de dos millones y medio de pesos; mejorará la calidad de vida de muchas familias. Es el “año de las obras” que emprende la gobernadora guerrerense.
Movimiento Ciudadano, crece aún más
Continúan los desprendimientos de grupos de militantes priistas hacia el partido Movimiento Ciudadano; también gente sin militancia respaldan al partido color naranja, con miras al proceso electoral. La ola naranja crece más en Guerrero.
A través de redes sociales y otros medios, sigue fluyendo el apoyo de la gente al virtual candidato a senador, Mario Moreno Arcos, impulsado por el partido Movimiento Ciudadano. Se le pronostica un éxito en su ruta al Senado de la República.
A quien mucho preocupa el crecimiento del MC en Guerrero, es a la Secretaria General del PRI, Pilar Vadillo, quien ayer se lanzó con todo contra sus ex compañeros priistas que se pasaron a las filas del Movimiento Ciudadano. Vadillo, responde a los intereses del senador Manuel Añorve.
También, a través de redes sociales, críticos y enemigos gratuitos tanto del ex gobernador Héctor Astudillo como del candidato a senador Mario Moreno, atacan a ambos, mediante notas que carecen de base o sustento. Es vil guerra sucia, lo que también se conoce como “fuego amigo”.
Las deserciones de partidos políticos, es algo cotidiano, no sorprende. Los jefes del partido Morena, por ejemplo, proceden del PRI: AMLO, para empezar, Manuel Bartlett, Mario Delgado, Marcelo Ebrad, Ricardo Monreal. La escuela política de estos –y otros más- es la del PRI, aunque lo nieguen.
Lo malo, es que ciertos líderes, como es el caso del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, éste se envileció con el poder; maneja al tricolor como si fuera de su propiedad, con actitud arrogante y prepotente, sin respeto a los ex gobernadores, menos a las bases.
Eso fue lo que molestó a ex gobernadores como fue el caso del ex mandatario, Héctor Astudillo -más otros connotados militantes-, quienes protestaron contra la reelección de Alito (Alejandro Moreno), quien maneja al PRI como si fuera cacique de su rancho…Punto. [email protected]