Corrupción neoliberal
Urgente, diálogo: gobierno-Ayotzinapa
El espectro de la violencia en Guerrero, particularmente en Chilpancingo, tendrá que llegar a su fin mediante acuerdos consensados, luego de ser incendiadas instalaciones de la Fiscalía General del Estado (FGE), con saldo de casi una veintena de personas lesionadas, y destruidos por el fuego una docena de vehículos, oficiales y particulares.
La gobernadora Evelyn Salgado Pineda, antes, había dialogado personalmente con el radical comité estudiantil de Ayotzinapa; igual había procedido el Secretario General de Gobierno, Ludwig Marcial Reynoso. Parecía que los resultados eran buenos para apaciguar el conflicto, tras la muerte del estudiante Yanqui Kothan Gómez Peralta, a manos de la policía estatal.
Sin embargo, el presidente AMLO, quizás no midió consecuencias; en su conferencia mañanera de ayer dio la noticia exclusiva: “el policía responsable del homicidio del estudiante Gómez Peralta, se fugó”… ¡Alborotó el avispero!
Pareciera que el presidente encendió la mecha y provocó que los normalistas prendieran fuego a las instalaciones de la FGE. No midió las consecuencias de sus palabras. ¿Lo hizo a propósito?… Quién sabe. Don AMLO, es súper experto en actos de ultra radicalismo, resistencias, lucha social y lo que se derive de las movilizaciones.
En aras de pacificar Guerrero, la gobernadora Salgado Pineda, no ha escatimado esfuerzos en una ruta de diálogo y entendimientos, sin llegar a enfrentamientos que a nada positivo conllevan. Lo importante, insistió, es no afectar a la ciudadanía.
La inestabilidad que se vive, se originó desde aquella mañana cuando un grupo de ayotzinapos derribó violentamente una puerta del Palacio Nacional utilizando una camioneta como ariete, en protesta porque el presidente AMLO no ha logrado esclarecer el caso de los 43 normalistas desaparecidos en Iguala, en el 2014, como se comprometió durante su pasada campaña.
La gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado Pineda, ante los graves conflictos que han surgido en la entidad, siempre ha salido al frente para resolverlos; nunca se ha escondido como falsamente argumentan ciertos medios de la Ciudad de México, para demeritar su labor a favor de la pacificación.
Así como en su mañanera de antier el presidente AMLO, prendió la mecha en Guerrero, con el incendio a las instalaciones de la Fiscalía General del Estado (FGE), de esa manera debe apagar el fuego llamando al diálogo al comité estudiantil de los normalistas de Ayotzinapa, pero en la Ciudad de México.
Luego de la destrucción por incendio de una docena de vehículos y daños a las instalaciones de la FGE, trasciende que será destituido el Secretario de Seguridad estatal, Rolando Solano Rivera, quien depende directamente del Poder Ejecutivo.
También se habla de la dimisión de la (militar) titular de la FGE, Sandra Luz Valdovinos, cuyo nombramiento es facultad del Congreso Local, pero esa instancia, todos los diputados rehúsan tocar el tema; ni siquiera la han llamado a comparecer por múltiples anomalías y denuncias presentadas contra la titular de esa instancia. ¿Le tienen miedo?
Con base en el respeto mutuo, la libertad de expresión y caminar por la ruta del diálogo, la gobernadora Salgado Pineda, siempre se ha visto dispuesta a llegar a acuerdos con las partes del conflicto; en este caso con los normalistas de Ayotzinapa, pero esto no quiere decir que el Poder Ejecutivo se doblegue ante actos de vandalismo y destrucción que buscan provocar el caos y desorden.
No se puede pensar que el proceso electoral se vea contaminado por el espectro de la violencia y eventos de radicalismo. Ya lo anticipó la propia mandataria: se aplicará la ley contra quienes privaron de la vida al estudiante normalista de Ayotzinapa, Yanqui Kothan Gómez Peralta. El caso, lo atrajo la FGR.
Todo el día de ayer, la capital de Guerrero, vivió en zozobra, antes y después de ser incendiadas las instalaciones de la FGE, destruidos una docena de vehículos por el fuego y lesionados casi una veintena de personas, entre policías ministeriales, guardias nacionales y civiles que allí se encontraban tras el ataque con bombas molotov, petardos y otros objetos incendiarios.
Chilpancingo, no ha podido vivir en completa paz, desde antes de aquella tregua que pactaron grupos rivales (tlacos y ardillos) de la delincuencia organizada (hace menos de un mes), por intermediación de los obispos de la iglesia católica. Por lo anterior, es urgente restablecer el diálogo: Gobierno-Ayotzinapa, para arribar a buenos acuerdos…Punto. [email protected]