Foro político
Espiral de violencia, sigue
La presencia del secretario de la Defensa Nacional (Sedena) en Guerrero, Salvador Cienfuegos Zepeda, y el despliegue de miles de efectivos militares en zonas de conflicto y violencia, significa que la federación no olvida a Guerrero y va a su rescate en momentos trágicos y de emergencia.
La espiral de la violencia no baja, se mantiene en lo alto porque existe una sanguinaria guerra entre los cárteles que se disputan territorios para el trasiego de productos alucinantes, porque es muy grande el mercado de Estados Unidos.
Mientras en el Congreso estatal diputados del MC, y por su lado el gobernador Héctor Astudillo Flores, pugnan porque sea legalizada la amapola con fines médicos, la federación hace lo suyo y despliega militares y policías federales para contener la violencia, que no se ve frenada desde aquellos gobiernos emanados del PAN.
En estos momentos un segmento de la población guerrerense se alarma ante los negativos eventos de violencia que conlleva ejecutados, heridos y hasta desaparecidos, pero en sitios focalizados. Otro gran segmento de la ciudadanía ve con indiferencia la espiral violenta y trabaja normalmente.
La nota roja es la que más destacan la mayoría de medios informativos, incluyendo las redes sociales. La nota política tiene importancia, pero tal parece que pasa a segundo plano porque no hay ningún proceso electoral en puerta, sino hasta el 2018.
La nota roja que se deriva de la espiral de la violencia, es aprovechado por grupos políticos antagónicos a los gobiernos del presidente Enrique Peña Nieto y el estatal que encabeza Héctor Astudillo Flores, para golpear a ambos, principalmente en las redes sociales más otros medios, y hasta de manera anónima.
Grupos políticos radicales, antagónicos al presidente Peña Nieto, al principio de su mandato, intentaron derrocarlo mediante actos incendiarios y con violencia. Andrés Manuel López Obrador intentó tumbar de la silla al mandatario nacional, pero no pudo por más violencia y vandalismo que generó el mesiánico líder y dueño del partido Morena.
Lo mismo puede ocurrir en Guerrero: los enemigos de Astudillo Flores están al acecho de cualquier falla, de cualquier error, o acto violento que puedan desestabilizar a las instituciones. Se frotan las manos varios ambiciosos.
Y con todo y la espiral de violencia, la silla donde está sentado Héctor, está muy codiciada aunque debajo esté un barril de pólvora. ¿O no es así: Mojica, Piter, Añorve, Figueroa, René? –más los que se acumulen-.
Hasta el momento el número de personas muertas en Guerrero se aproxima a dos mil, y en la capital del estado –Chilpancingo- unas doscientas, en lo que va del presente año. La presencia de un gran número de efectivos militares y policías federales, podría inhibir el accionar de la extrema violencia.
Lo que no puede inhibirse, son las campañas de guerra sucia y lodo de ciertos grupos políticos y sus cibernautas, quienes mucho utilizan las redes sociales para denigrar al enemigo político.
PRI-GRO: VIENE EL CAMBIO
Ante la cercanía del cambio en la dirigencia estatal del PRI, son varios los actores políticos que ya mueven sus piezas, presionan y pretenden influir ante la cúpula nacional, de acuerdo a sus intereses y proyectos a futuro, de cara al 2018.
Por ejemplo, el titular de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong, no oculta sus intenciones de ser candidato presidencial y tratará de nominar dirigentes estatales en varias entidades del país. Se prepara para la guerra y siembra soldaditos por toda la geografía nacional, listos para la batalla que viene.
Ante tal escenario, el gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo Flores –Tlatoani del priismo estatal- tendrá que opinar quién podría ser un buen dirigente del PRI en la entidad.
Si Astudillo Flores, opina y se nomina a alguien de su misma corriente y simpatías –por ejemplo Armando Soto Díaz-, entonces estaríamos confirmado que el PRI nacional –léase EPN- deposita toda su confianza en el gobernador guerrerense, para que el tricolor sea conducido en la ruta exitosa y correcta, de cara al 2018, independiente de quien resulte candidato presidencial.
Todavía nos resistimos a creer que desde el centro del país –la cúpula priista- vengan a imponerles dirigente a los tricolores de Guerrero.
Lo que mucho recomiendan al gobernador Astudillo Flores, es que se sacuda presiones de ex gobernadores y políticos en decadencia, como un desempleado ex alcalde de Acapulco que pretende imponer a su esposa como futura candidata a la silla municipal del puerto… Punto.