Fueron escoltados al sepelio de Ranferi y regresaron en caravana

CHILPANCINGO, Gro., 16 de octubre de 2017.- Ranferi Hernández Acevedo, quien fuera integrante de la coordinadora estatal del movimiento Pro AMLO en Guerrero, fue asesinado, calcinado y sepultado este domingo 15 de octubre por la inseguridad que prevalece en la zona.

Abel López, de la Organización Indígena Campesina Vicente Guerrero y cercano a la familia de Ranferi Hernández reveló que el extinto luchador social salió de Ahuacuotzingo cerca de las 17:30 horas de este sábado y alrededor de las 22:30 horas se dio aviso a las autoridades de su desaparición, mismo que iba acompañado de su esposa Lucia Hernández Dircio, su suegra Juana Dircio y su chofer Antonio Pineda Patricio en una camioneta Ford Scape color gris.

El primer reporte oficial donde se avisó del hallazgo de una camioneta con tres cuerpos calcinados fue después de la medianoche del sábado en la carretera federal Chilapa-Ahuacuotzingo, justo en la comunidad de Nejapa a pocos metros de la carretera federal Chilapa-Tlapa.

Al lugar llegaron familiares de Ranferi Hernández, entre ellos Abel López Rosas y reconocieron los cuerpos calcinados y el vehículo. Ahí, determinaron que no permitirían que los cadáveres fueran trasladados al Servicio Médico Forense porque se tardarían un mes para que los entregaran.

La familia del líder histórico de la izquierda determinó llevarse los cuatro cuerpos calcinados por su propia cuenta de regreso a Ahuacuotzingo y no permitió que la policía estatal los escoltara, pese a que el recorrido fue de madrugada.

Consultado por Quadratín Guerrero, Abel López Rosas indicó que por el estado de los cuerpos y por la inseguridad que se vive en la zona, se determinó sepultarlos el mismo domingo. Entre los asistentes al sepelio estuvieron: Norma Mesino Mesino de la Organización Campesina de la Sierra del Sur (OCSS); la viuda del presidente del Congreso, Armando Chavarría Barrera, Martha Obeso Cázares, quienes acudieron con seguridad de agentes estatales.

En tanto, los compañeros de Ranferi Hernández, el grupo de ex dirigentes estatales del PRD con quienes promovía en Guerrero la campaña de Andrés Manuel López Obrador: Eloy Cisneros Guillén, Saúl López Sollano, Félix Salgado Macedonio y Misael Medrano Baza se trasladaron en caravana y salieron antes de las 18:00 horas rumbo a Chilpancingo.

En un comunicado, la Organización Indígena Campesina Vicente Guerrero indicó que el asesinato de su fundador Ranferi Hernández, constituye un golpe a la política estatal y nacional. Demandó que en la investigación del homicidio se tome en cuenta el antecedente cuando Ranferi Hernández fue diputado local y señaló al entonces gobernador Rubén Figueroa Alcocer como autor intelectual de la masacre de Aguas Blancas.

Esta organización integrada por campesinos de Ahuacuotzingo, Chilapa, José Joaquín de Herrera y Tixtla afirmó que lo anterior tiene una gran importancia histórica “porque marcó el inicio del derrumbe de ese gobernador y de su posterior renuncia, lograda gracias a la movilización estatal y nacional”.

“El asesinato de nuestro compañero se presenta en el momento en que la organización Vicente Guerrero viene consolidándose política y socialmente de manera callada pero constante. Es un crimen de Estado realizado a través de sicarios sin el uniforme de las instituciones oficiales, pero bajo sus órdenes. Los que lo hicieron, ni sueñen que nos vamos a detener. Sus miserables hechos sólo reflejaron cobardía y un gran miedo. Tarde o temprano la justicia llegará sea por voluntad política de las autoridades gubernamentales o por la fuerza incontenible del pueblo”, concluyó la organización.