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Capacita DIF Acapulco a padres sobre crianza con conciencia positiva
ACAPULCO, Gro., 2 de julio de 2021.- Nancy Saldabán Navarrete lamentó que las escasas oportunidades para las personas más pobres las hagan más vulnerables a la violencia y a la discriminación.
La comerciante y vecina desde hace 25 años de la colonia Emiliano Zapata, durante la inauguración de un centro comunitario de la Cruz Roja en este asentamiento, compartió su testimonio como víctima de la imparable violencia en Acapulco, habló del rechazo que ha enfrentado de instituciones educativas por el déficit de atención de uno de sus dos hijos y la falta de atención médica cuando su hijo mayor fue atacado y murió porque no recibió los primeros auxilios tras recibir nueve balazos hace quince años.
“Fui madre de un hijo de 23 años que lo recogí con nueve balazos. Como hubiera deseado una Cruz Roja aquí. A mi hijo lo balacearon aquí a media cuadra, deseaba con toda el alma que estuviera alguien que supiera primeros auxilios. Es algo lamentable lo que está viviendo todo México. Recoger a un hijo con nueve balazos a mí me partió el alma”, recordó entre sollozos.
Reprochó que los gobiernos ignoren el reclamo de las víctimas y sus familias, pero que además se juzgue la falta de recursos vinculándolos al crimen organizado o a las bandas delincuenciales.
“Es una cultura de la violencia ahora. Cuando te matan a un hijo dicen: ‘es que andaba en la maña’, ‘es que era un chamaco mal portado’; pero no se fijan que ese hijo creció en un hogar donde no había dinero para educar”, expresó.
Nancy agradeció la realización de talleres impartidos por trabajadores y voluntarios de la Cruz Roja en esa colonia, identificada como una de las de mayor índices de violencia del país.
“Si estos talleres que ahorita están dando hubieran estado hace 15 años mi hijo no estuviera muerto en este momento, porque esto es precisamente para las personas que no tienen para pagar una inscripción como yo no lo tenía en ese momento”.
Expresó que la violencia se combate con mejorar en la vida y tener una educación de calidad, “con los escasos recursos que tengo quiero lograrlo y con este equipo de la Cruz Roja creo que va a ser más fácil”.
Antes, compartió que su hijo de 19 años, José Ángel Palacios fue rechazado de escuelas públicas desde el jardín de niños porque presentaba déficit de atención. El joven cursa ahora el tercer grado de bachillerato y participa en los talleres de primeros auxilios que imparte el voluntariado de la Cruz Roja, institución a la que agradeció porque ofrece opciones de aprendizaje para ambos.
“Quería ser enfermero, ahora quiere ser médico, eso es algo extraordinario que hace Cruz Roja”, dijo.
Afirmó que la institución se convirtió en una esperanza para la comunidad en esa colonia, pues ha permitido un desarrollo social que si bien corresponde al gobierno promover, ha sido importante la suma de esfuerzos para hacer frente a la violencia.
“Todos unidos, tanto gobierno como comunidad, la familia, podemos lograr combatir esta violencia con este desarrollo, este lugar es un gran inicio, es una gran esperanza para nuestra comunidad”, enfatizó.