Abren convocatoria del programa Movilidad Estudiantil 2024 en Guerrero
ACAPULO, Gro., 23 de mayo de 2019.- El coordinador de Enlaces de Procesos de Paz de la Sociedad Civil con el gobierno federal, Álvaro Urreta Fernández, consideró que la Guardia Nacional por sí sola no detendrá la violencia en la Sierra ni en ninguna región de la entidad.
Sin embargo, dijo que “hay lugares” de esa área de Guerrero en los que “será necesario que entre” la seguridad pública, aunque evadió decir cuáles son, pues dijo que pondría en riesgo su vida.
Álvaro Urreta coordinó los Diálogos de Paz en Guerrero del actual gobierno federal y participa en el diplomado Perspectivas Teóricas y Metodológicas para el Estudio de Violencia, convocado por la Red Latinoamericana de Estudios Subnacionales y la Universidad Autónoma de Guerrero (Uagro), que fue inaugurado esta mañana en el auditorio de la Unidad Académica de Medicina de la Máxima Casa de Estudios.
“Creemos que las violencias en Guerrero y en otros estados no se van a resolver sólo con la Guardia Nacional y con sus (leyes) reglamentarias. Creemos que está bien la Guardia Nacional, pero debe haber un proceso de prevención muy intenso, de construcción desde abajo y cohesión social, reconstrucción del tejido social comunitario para que entre la Guardia Nacional cuando no hay salida”, indicó.
Apuntó que “ya hay tres grandes territorios de paz” que firmaron el proyecto territorial estratégico de Desarrollo Productivo y de Paz, por lo que son 300 comunidades en la Sierra las que se sumaron.
Urreta Fernández añadió en entrevista que la Guardia Nacional es un “elemento fundamental” para luchar contra la violencia extrema, para regular y para prevenir procesos de violencia entre grupos armados; no obstante, dijo que sin la participación de la sociedad, planes de desarrollo, acciones que contribuyan a disminuir la pobreza u opciones para evitar que los jóvenes se conviertan en sicarios, no habrá paz.
Los habitantes de la Sierra, señaló, viven en un momento de crisis ante la caída del precio de la amapola, por lo que se debe pensar en el cultivo de sustitutos que les permita un ingreso legítimo, suficiente y que evite los niveles de pobreza que se dan en esa región.