Proponen a Claudia Espino para la Secretaría Ejecutiva del INE
CIUDAD DE MÉXICO, 25 de agosto de 2016.- El binomio de la corrupción e impunidad alimenta a la inseguridad creciente que se vive en México y que, junto con el miedo, forman la ecuación de la violencia, aseguró René Jiménez Ornelas, del Instituto de Investigaciones Sociales (IIS) de la UNAM.
Durante este gobierno se han alcanzado niveles que no se pensaba pudieran repetirse, como los registrados en la administración federal pasada, “lo cual no exculpa a los gobernadores y presidentes municipales”, dijo el investigador mediante un comunicado difundido por la UNAM.
Grandes regiones en el norte como Tamaulipas o Chihuahua, y otras del Golfo de México, como Veracruz, padecen fuertes niveles de violencia y hay zonas completamente determinadas y gobernadas, en la práctica, por el crimen organizado.
Peor aún resulta que, dado el nivel de ingobernabilidad a escala nacional, la inseguridad y la violencia podrían incrementarse, consideró el doctor en sociología con especialidad en población.
Las entidades federativas donde ocurre el mayor número de homicidios son Guerrero, Colima y Sinaloa, los dos primeros empatados en el primer lugar.
Las estadísticas de homicidios vinculados al crimen organizado indican que, durante el primer trimestre de 2016, la entidad que ocupó el primer lugar fue Guerrero, con 436 crímenes; le siguieron Michoacán, con 232 y Sinaloa, con 172.
También apareció en la lista Chihuahua, con 164, y Baja California, con 136. En muertes no relacionadas con la delincuencia organizada, llama la atención la aparición de Morelos (con homicidios dolosos y feminicidios), y de otras entidades que antes no destacaban por sus altos índices de inseguridad, como Colima y Guanajuato, que apenas se comienza a ver como ruta de transporte de droga.
En cuanto a feminicidios, lo ocurrido en los últimos años en el Estado de México –sobre todo en municipios como Toluca y otros conurbados a la Ciudad de México, como Ecatepec– ya superó lo registrado en Ciudad Juárez, Chihuahua, a partir de 1993, expuso el especialista en sociodemografía de la violencia.
En tanto, la capital del país comienza su aparición en el listado de los sitios con mayor número de homicidios, y ocupa los primeros lugares en robo a negocio, casa habitación, a transeúntes, de vehículos de motor y en transporte público, donde incluso han fallecido personas.
Por fortuna, mencionó Jiménez Ornelas, no todas las entidades están en la misma situación. Hay algunas donde la seguridad está respaldada por otras condiciones sociales y económicas, donde las estructuras policiacas tienen otra formación ética y de servicio a la comunidad. Las que menos índices de inseguridad presentan son Yucatán, Tlaxcala y Querétaro; esta última, por ejemplo, destaca por la creación de empleos.
Sin embargo, en tierras yucatecas, así como en Tabasco y Campeche, los suicidios son uno de los hechos sociales que se presentan con mayor crudeza, explicó el investigador.
Más información en Quadratín México.