Teléfono rojo
Los que contaminan Acapulco
4 millones de árboles para reforestar Acapulco
Ley de Bienestar Animal en el olvido
Sin estudio de impacto ambiental pero argumentando tener permisos de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales del Gobierno Federal, el concesionario de los yates Dinka, pretendía descargar escombro que es sacado de las obras de la Costera Miguel Alemán para confinar ese desperdicio contaminado con cemento, arena de drenaje y lodos en una área de la bahía de Acapulco a la altura del Parque de la Reyna.
Es irónico que una empresa turística tradicional como la operadora de yates de recreo Dinka que vive del turismo pretenda contaminar con desechos sólidos la bahía de Acapulco, lo que refleja la falta de sensibilidad ambiental incluso de empresarios acapulqueños.
El 10 de septiembre, el empresario fue convencido por personas que se encontraban en el lugar y evitaron que el camión materialista matrícula GX2080F, descargara lozas de pavimento y escombro a la bahía pues el vehículo pesado había ya entrado de reversa por el acceso principal y ciclopista y a unos 20 metros de lograr su objetivo.
La falta de amor y arraigo por Acapulco aunque de riqueza económica, es también un reflejo del desdén del
gobierno federal que ignora por completo la importancia ambiental al dejar en el fondo de la bahía cientos de embarcaciones hundidas por el huracán Otis y que a pesar de tener las instancias y recursos para retirarlos a casi un año de registrarse ese desastre natural el problema es latente.
Acapulco se volvió potencia turística por su naturaleza, las hermosas bahías de Santa Lucía y Puerto Marqués, Pie de la Cuesta, Revolcadero, Barra Vieja, sus 25 playas, lagunas, excelente clima y vistas panorámicas desde el anfiteatro de la bahía, obligan a procurar nuestro entorno natural.
La reforestación de Acapulco
La falta de asignación de recursos para la restauración ambiental se traduce en la falta de coordinación entre dependencias federales, estatales, municipales, instituciones educativas y organizaciones de la sociedad civil, pues sin dinero ni capacitación no se puede hacer mucho.
Recordemos que tanto diputados federales como estatales se negaron a asignar recursos adicionales para la reconstrucción de Acapulco y Coyuca de Benítez por lo tanto no hay recursos para contratar servicios de diagnóstico de los daños provocados por Otis menos para contratar personal especializado en la restauración ambiental.
Acapulco perdió 2 millones de árboles tras el paso del huracán Otis, sin contar los ejemplares perdidos durante los incendios forestales en el Parque Nacional El Veladero, sin embargo no existe un programa contundente para recuperar esos árboles que daban al puerto además de un atractivo natural la regulación del clima.
Plantar un promedio de 300 o mil 500 árboles en las “campañas de reforestación” no deja de ser buena intención pero los expertos recomiendan doblar el número de ejemplares perdidos o sea que la fuerza de reforestación debe ser de 4 millones de árboles que deben ser sembrados solo en Acapulco sin considerar a Coyuca de Benítez que perdió miles de árboles también.
En el Parque Papagayo los pocos árboles sembrados fueron donados por miembros del programa Sembrado Vida, con personal del mismo programa y algunos burócratas y estudiantes convocados a tomarse la foto con funcionarios estatales en plena temporada de sequía en el puerto
La Costera Miguel Alemán debería lucir reforestada sin embargo esto va o muy lento o de plano ya se olvidó.
Existen árboles como parotas en la avenida turística pero constantemente son macheteadas como un ejemplar ubicado casi en la entrada del hotel Ritz y otra más en la gasolinera de la Diana otro árbol limitado y amarrado con tela de alambre está en la esquina de Home Depot de Cuauhtémoc.
Los árboles que sobrevivieron a Otis debemos procurarlos, cuidar que no sean talados, son vitales para nuestro entorno ambiental y nuestra calidad de vida.
Ley de Bienestar Animal en Oaxaca no existe y en Guerrero no se aplica
Un perro fue rescatado vivo después de ser atado de manos y trompa y enterrado debajo de piedras en el Municipio de San Pedro Pochutla en la Costa Oaxaqueña, el moribundo animal fue llevado por una organización animalista de Puerto Ángel y atendido por personal veterinario.
Los veterinarios determinaron que el perro de apenas dos años había pasado toda su vida amarrado, sufriendo maltrato extremo sin alimentación suficiente que provocó una desnutrición severa y un cancer severo.
Mientras en las páginas y grupos de mascotas de Acapulco en Facebook publican diariamente perros perdidos, sacados a la calle, tirados en basureros, perros mestizos con desnutrición severa, infestados de garrapatas y dos causaron gran indignación por tener los ojos blancos, un chihuahua y un ojo a punto de explotar.
¿Cuándo se hará justicia y se aplicará la Ley de Bienestar Animal a aquellos infractores que ejercen violencia a los más vulnerables, no solo a los animales de compañía también a los animales silvestres?
Resguarde a sus mascotas este 15 de septiembre, ruido de cohetes y cuetones seguramente van a ser detonados por las fiestas patrias y nuestros mejores amigos están en riesgo.