Hoja verde

¿Y de los daños ambientales de Otis y John en Acapulco, Claudia?

Sin árboles Acapulco es más vulnerable a los huracanes

Cocodrilos a la vista.

Un tema que aún no ha sido proyectado por el gobierno de Claudia Sheinbaum que hoy visita Acapulco, es la mitigación y restauración de los bosques y manglares del puerto, dañados por los huracanes Otis y John, además de los incendios forestales que entre otros estragos, han vulnerado la calidad de vida de los acapulqueños.

La recuperación de los 2 millones de árboles que derribó el huracán Otis el 25 de octubre pasado en el Parque Nacional El Veladero, su recuperación es tan importante como restablecer el servicio de agua potable en Acapulco.

Por su parte, los efectos del huracán John, lograron ensanchar arroyos y ríos, llevarse casas mal ubicadas, vehículos y derribar más árboles, provocar inundaciones en zonas naturalmente inundables, mientras que los mantos freáticos fueron registrados como saturados de agua.

Pero la evaluación del impacto ambiental en Acapulco de ambos huracanes ocurridos en un periodo de 11 meses no han sido presentados por el Gobierno Federal solo menciones de buena voluntad y nada hay de los 50 millones de pesos que la gobernadora Evelyn Salgado anunció para reforestar el parque Papagayo después de Otis.

¿O acaso esperan que 2 millones de árboles los compre el gobierno local y los siembren las primarias en los festivales del día de la primavera?

Sería lo ideal pero la ocurrencia no es la solución, la Federación a través de SEMARNAT, CONANP, CONABIO, CONAFOR, la UNAM, entre otras instituciones, deben presentar y ejecutar con el apoyo de los gobiernos Estatal y Municipal, los respectivos programas y proyectos de mitigación y restauración de los bosques del Parque Nacional El Veladero y manglares, ya impactados en gran medida por el crecimiento de las unidades habitacionales y comerciales en la zona Diamante y las invasiones ilegales y toleradas por la autoridad al cerro de El Veladero.

Aunque hay que reconocer que podría existir la intención de comenzar a mitigar la destrucción de manglares y de las cuencas del río de la Sabana por la Presidenta Claudia Sheinbaum quien ha planteado un programa de reubicación de las viviendas en zonas de alto riesgo y eso sería un buen comienzo.

Y por parte del Municipio al señalar que se pretende habilitar áreas verdes en áreas que sean definitivamente desalojadas y castigar a quienes se asienten en zonas de alto riesgo, no suena mal pero el tiempo apremia.

Lo que es una triste realidad es que el Parque Nacional El Veladero no cuenta con un plan de manejo lo que ha permitido mayor vulnerabilidad ante el avasallamiento de invasiones poblacionales provocadas por lideres de todos los partidos políticos.

Avistamiento de fauna silvestre

El crecimiento de los causes provocó que nutrias fueran avistadas en ríos de la zona rural de Acapulco donde antes no eran visibles, además que 40 cocodrilos merodearan diversos sitios de la zona Diamante incluso la bahía de Santa Lucía, algunos cocodrilos han sido rescatados y reubicados lejos del puerto.

Mientras el cocodrilario denominado “Acutus” ubicado en Barra Vieja, reportó el escape de 17 cocodrilos de su reserva natural, sobre todo de ejemplares pequeños, se ha creado una especie de sicósis colectiva sobre la presencia de estos reptiles en todo Acapulco, el responsable del cocodrilario afirmó que los animales no son agresivos.

Personas comprometidas con los animales, han llevado a abrir algo parecido a unidades de manejo ambiental en predios particulares para que ahí se depositen ejemplares silvestres rescatados generalmente por el gobierno pero aparentemente no cuentan con recursos públicos para la manutención de esos ejemplares, lo que muestra que las malas prácticas de la conservación ambiental se originan desde la Federación.

Algunos opinadores públicos conocidos como “influencer”, han realizado videos donde se montan sobre un cocodrilo de menos de un metro con el riesgo de lastimar el reptil que solo merodea donde hasta antes de la construcción de unidades de interés social en zona Diamante, era su hábitat natural.

El cocodrilo acutus es una especie en peligro de extinción enlistando en la NOM/059 bajo la categoría de Especie Sujeta a Protección Especial (Pr) en caso de avistamiento marcar al 911 evitar maniobrar o tratar el agredir a esta especie.