
Teléfono rojo
Toneladas de basura y aguas negras al mar en primeras lluvias
Los ciclones y sus beneficios
Las primeras lluvias registradas este 27 de mayo en Acapulco, arrastraron al mar en unas horas a la bahía más de 20 toneladas de basura procedentes de calles, causes y arroyos y también desembocaron descargas de aguas negras de drenajes públicos colapsados y azolvados, así como los lixiviados de los desechos orgánicos procedentes del mercado central por el canal de aguas blancas.
En la colonia Jardín de acuerdo con vecinos, el servicio de recolección de basura en varias calles es inexistente y han optado por arrojar diariamente los desperdicios de decenas de viviendas a los cauces pluviales, mismos que son arrastrados al mar.
El deficiente o esporádico servicio de limpia en gran parte de Acapulco, mantiene puntos negros al aire libre que producen lixiviados y aportan residuos sólidos que llegan a contaminar playas y el mar de Acapulco, son los aportes municipales al océano por la falta de mantenimiento y limpieza de calles, canaletas, cunetas, drenajes y cauces de ríos y arroyos.
A pesar de que existen dependencias en los tres órdenes de gobierno encargadas del funcionamiento de drenajes, de la limpieza de cauces, arroyos y de los servicios públicos de Acapulco, el trabajo operativo, de sensibilización y concientización en la población, es deficiente abonando al desorden en un puerto que luce sórdido en colonias urbanas y suburbanas.
Los huracanes Otis y John en 2023 y 2024, respectivamente, agravaron el deficiente servicio de drenaje público en Acapulco y de las 21 plantas de tratamiento de aguas negras, solo se ha rehabilitado la planta de tratamiento ubicada en la colonia Hogar Moderno, conocida como “Aguas Blancas” cuyos penetrantes y fétidos olores se perciben al llegar a esas calles.
La contaminación por aguas residuales que van directamente al mar es un problema a resolver por la Comisión Nacional del Agua que logró con participación de los gobiernos locales renovó 11 kilómetros del colector general de aguas negras en la parte baja del puerto.
Otro crítico impacto ambiental al mar de Acapulco, se registra en zonas como Ciudad Renacimiento, cuya planta de tratamiento de aguas negras, reportadas sin operatividad, teóricamente tiene una capacidad para captar 475 litros por segundo de aguas negras pero al no funcionar, escurren directo al río de la Sabana, de ahí a la Laguna de Tres Palos de alta producción de pescado y camarón para el consumo local y esos líquidos contaminados finalmente llegan al mar.
El director de la Comisión Nacional del Agua Efraín Morales López, afirmó que la federación invertirá en este 2025, mil 800 millones de pesos en proyectos de abasto de agua, obras para prevenir inundaciones y saneamiento, sin embargo las condiciones de la incapacidad de tratamiento de aguas negras en Acapulco son hasta ahora una sórdida realidad.
La Secretaría de Turismo federal y el Fondo Nacional de Fomento al Turismo por órdenes de Claudia Sheinbaum con el proyecto “Acapulco se transforma contigo” y el Centro Integralmente Planeado Acapulco-Coyuca de Benítez, tienen bajo su jurisdicción parte de la zona turística de Acapulco, pero salvo el mantener las playas barridas, no se notan mejorías en infraestructura urbana, por ejemplo, ahí sigue en ruinas y como punto negro la famosa Casona de Juárez en el Centro de Acapulco, propiedad del Ayuntamiento.
Ciclones y sus beneficios
Los acapulqueños después de sufrir los destructores huracanes Otis y John en octubre del 2023 y John en septiembre del 2024, están en alerta y con cierto temor de la nueva temporada ciclónica sin embargo no todo es negativo pues estos inevitables fenómenos hidrometeorológicos son necesarios.
Los ciclones combaten la sequía, recargando las fuentes de agua dulce, regulan la temperatura, benefician la vida de bosques y selvas, dispersan la marea roja y las bacterias, evitan la erosión de la línea de costa y pueden traen lluvias constantes que benefician las siembras de los productos alimentarios.