Hoja verde/Natalia Parra

¿Estamos listos para la temporada de huracanes en Acapulco y Coyuca de Benítez?

Acapulqueños y coyuquenses estamos a unos días de entrar a la temporada de ciclones y huracanes 2024 que oficialmente inicia el próximo 15 de mayo en el Pacífico Mexicano.

Nuestros hogares y negocios ya deben estar reconstruidos con las medidas necesarias para soportar con menos problema otro huracán categoría 5 en la escala Saffir Simpson como lo fue el destructor Otis y saber qué hacer en caso de otro embate meteorológico.

La realidad es que muchos estamos apenas en proceso de recuperación de la infraestructura de nuestros hogares o negocios por la escasés o encarecimiento de materiales y mano de obra que ha afectado en gran medida la recuperación de la infraestructura particular.

El huracán Otis es el desastre natural más costoso en México que equivale a 12 mil millones de dólares, es decir unos 204 mil millones de pesos, según el Centro de Investigación de los Desastres con sede en Bélgica, mientras que el gobierno de México supuestamente aplicó un plan de recuperación y reconstrucción de apenas 61 mil 300 millones de pesos.

Sin embargo, a más de medio año de los daños ambientales por Otis, no ha sido evaluados por el gobierno de México y menos se ha informado de los trabajos de reparación y mitigación de los efectos de Otis en sitios naturales como el Parque Nacional El Veladero, la Isla de la Roqueta, las zonas de manglares de Acapulco y Coyuca de Benítez que fueron devastados por los vientos de más de 350 kilómetros por hora.

Los trabajos esporádicos para extraer los cientos de lanchas, yates y embarcaciones marinas hundidas en la bahía es otro pendiente peligroso que contamina el mar de la bahía de Acapulco sin que la autoridad Federal pongan mayor interés como es la Secretaria de Marina y la Secretaría de Infraestructura Comunicaciones y Transportes, además de las autoridades ambientales.

Algunas personas argumentan que los dueños de las embarcaciones deben extraerlas del mar y mi pregunta cuando una persona se accidenta, se va a un barranco en un carro particular, el mismo accidentado ¿saca el vehículo del lugar? Claro que no, para eso existen las grúas a cargo del gobierno, en esta caso es igual, la instancia de gobierno que tiene el equipo para extraer esas embarcaciones deben hacerlo pronto y evitar más contaminación al medio ambiente marino de Acapulco.

La Secretaría de Marina reportó en febrero mediante boletín que había recuperado 41 embarcaciones en la bahia de Puerto Marqués, 75 en la bahía de Acapulco y 21 en áreas de la Bocana, las cuales fueron llevadas a la playa Manzanillo, convirtiendo ese sitio de playa en basurero de embarcaciones.

Mientras, prestadores de servicios turísticos señalan que sólo se ha recuperado el 10 por ciento de sus 400 lanchas de recreo , en el fondo marino abundan las baterías de las embarcaciones y motores con aceites, sin que preocupe su extracción a la autoridad responsable del gobierno Federal de México.

Destrucción por incendios en El Veladero

Mientras tanto la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR), ha reportado la destrucción de zonas boscosas por incendios en los últimos meses de al menos 610 hectáreas del Parque Nacional El Veladero que tiene una extensión de 3 mil 159 hectáreas.

A pesar del gran daño ambiental a la flora y fauna de esa descuidada Área Natural Protegida que es el Parque Nacional El Veladero y las afectaciones a la salud de la población, fueron detenidos dos sujetos sospechosos de provocar incendios pero no se ha informado si estos posibles delincuentes ambientales fueron procesadas.

El municipio de Acapulco, anunció que impondrá multas de 21 mil a 541 mil pesos a los piromaniacos que provoquen incendios forestales.

Tras valorar el “daño causado” por provocar incendios forestales, queda prohibido encender fogatas, quemar cables eléctricos, llantas, materiales plásticos de un solo uso o cualquier tipo de residuo que afecte la salud de las personas y el medio ambiente.

Pero no ha quedado prohibido almacenar, vender, comprar y prender cuetes, fuegos pirotécnicos, actividad que debe ser supervisada en momentos críticos como los que esta viviendo Acapulco con la presencia de gran cantidad de material de combustión en lo que era la zona arbolada de Acapulco.

Las preguntas de hoy:

¿Quién impartirá la justicia ambiental, los inspectores de la Dirección de Ecología o la Policía Municipal?

¿Quién impondrá la multa? Y espero que esta no sea condonada bajo ningún argumento.

Todos quieren reforestar

Muchos acapulqueños tienen el interés de sembrar árboles después de la tragedia que sufrimos con el paso de Otis que destruyó la vegetación y tiró unos 2 millones de árboles según autoridades ambientales.

Es necesario que las instancias como CONAFOR, CONABIO, Universidades como Chapingo y la UAGro. guíen a los ciudadanos para elegir las especies adecuadas para reforestar y cuáles son las fechas mas adecuadas para hacerlo.

¿Qué estamos respirando?

Me llamó la atención que están monitoreando la calidad del aire en Chilpancingo, las instancias involucradas son la SEMAREN y el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático sin precisar si este monitoreo será permanente o durante qué tiempo estará el personal y equipo trabajando en la capital de Guerrero y para qué.

Mientras tanto en Acapulco no se llevó acabo el monitoreo de la calidad del aire bajo el argumento de haber sido sofocados los incendios forestales en el Parque Nacional El Veladero.

¿Se darán a conocer al público los resultados de la calidad del aire en Chilpancingo o se quedará como información interna?