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ACAPULCO, Gro., 18 de febrero de 2018.- El arzobispo Leopoldo González González aseguró que por testimonios de las personas que acompañaban a los sacerdotes acribillados en Taxco, sus agresores no supieron a quiénes asesinaban.
Durante la lectura de su comunicado en la Arquidiócesis, Leopoldo González volvió a insistir en su llamado a la conversión, ya señaló que un “homicidio destruye a alguien único, insustituible; es un daño muy grave a toda la humanidad” y agregó que Dios espera su regreso al camino del bien, ya que “es el garante más firme de los derechos de la persona humana”.
Monseñor expresó la necesidad de que se conozca la verdad de los crímenes y se actúe en justicia, ya que quien ha cometido un crimen o delito necesita ser ayudado para no continuar haciendo daño y se repare en la medida de lo posible el daño causado.
“En la semana que iniciemos, pidamos al Señor la paz y pongamos especial empeño en ser artesanos de paz”, la cual dijo, se teje día tras día, con paciencia y misericordia, dentro de la familia, en la dinámica de la comunidad, en las relaciones laborales y en la relación con la naturaleza.
Por otra parte aclaró que hasta el momento ningún sacerdote ha comentado que ha recibido amenazas, y que tampoco pedirán seguridad. No obstante, reconoció que sí hay miedo, debido a que como cualquier ciudadano, no están libres de algún hecho delictivo. “El mejor mensaje que podemos dar a la comunidad es caminar con la comunidad, por eso hago el llamado a las familias”, concluyó.