El agua, un derecho del pueblo
“El Héroe de la gasolinera”
El ingeniero en sistemas de computación Gonzalo Rivas Cámara, se presentó en la gasolinera “Eva II” de Chilpancingo, ubicada en las cercanías de la caseta de cobro “Palo Blanco” de la Autopista del Sol, a dar mantenimiento a las computadoras de la estación de servicio, como también lo hacía en tres periódicos diarios de la capital del estado.
Sin prestar atención a la “manifestación” de cientos de estudiantes de la escuela normal “Raúl Isidro Burgos”, de Ayotzinapa, municipio de Tixtla, se dedicó a su trabajo.
Un “coctel molotov” que se presume lanzó hacia la gasolinera un normalista, y que incendió una bomba expendedora y que puso en riesgo la vida de cientos de personas, entre estos los estudiantes y los ocupantes de los automóviles detenidos en la autopista, sacó del profesionista su heroísmo, y en lugar de correr como lo hicieron los empleados de la negociación, se dirigió a la zona de peligro para apagar la válvula, pero “alguien o algunos” dejaron arriba de la máquina despachadora un bidón de gasolina que estalló cuando Gonzalo Rivas Cámara cumplía con su trágico destino de héroe. Murió 20 días después en un hospital de la zona metropolitana de la Ciudad de México.
Ayer, martes 15 de noviembre, con 70 votos a favor, tres en contra y ocho abstenciones, el Senado de la República decidió entregar al “Héroe de la gasolinera” la Medalla Belisario Domínguez, post mortem, en una sesión solemne que se llevará a cabo el 24 de noviembre en la Cámara de Senadores y a la que asistirá el presidente de la República, Enrique Peña Nieto.
En un Hontanar publicado en Quadratín Guerrero hace un par de meses, nos sumamos a quienes ya pedían esa condecoración para Gonzalo Rivas Cámara, y en el texto, hicimos alusión a su acto de heroísmo.
Reconocer la valentía extrema y la abnegación que llevó al ingeniero a la muerte, y al heroísmo descubierto, patente y claro, no es politizar la concesión de la Medalla Belisario Domínguez. Es rendirle un homenaje a un mexicano ejemplar, precisamente en estos tiempos en que servir a sus semejantes aún a costa de su vida, es un “rara avis”.
Felicitamos al Senado de la República, por dicha concesión.