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Teléfono Rojo
Evodio y sus “cuates”
Evodio Velázquez, el alcalde de Acapulco, es un joven político de esos que “despiertan expectativas” en las campañas electorales. Joven, preparado académicamente y con aceptación en las colonias populares, que es donde está la mayor parte del electorado, fue el abanderado del Partido de la Revolución Democrática y obtuvo una victoria electoral clara e inobjetable.
Se esperaba mucho del joven alcalde, pero la decepción no tardó en llegar, pues Evodio integró un equipo de trabajo en su mayoría con ex compañeros de escuela…y de barrio. Estos, sin experiencia y con demasiado apego al dinero fácil y con todo el apoyo del amigo que los llevó a la función pública, hicieron un boquete en la nave municipal que si no se repara con urgencia, terminará con hundir al gobierno evodista, y con él a lo queda de Acapulco como centro turístico.
Como coordinador de asesores, Evodio nombró a Alberto López Rosas, expresidente municipal de Acapulco y que ya fue procurador general de justicia en el estado y secretario en el gabinete del exgobernador Ángel Aguirre, lo que se pensó como una designación de gran importancia política, por la experiencia de López Rosas, pero no, este renunció pues poco o nada servían sus conocimientos y su vasta experiencia ante un alcalde que sólo escucha a sus “cuates” de juventud, y no por tener problemas legales, como se propagó.
Otro nombramiento que fue bien recibido fue el de Alejandro González Molina, toda una institución en el sector turístico, pero está en la misma situación que López Rosas, Evodio y sus “cuates”no lo toman en cuenta.
Pues bien. Un grupo de ediles, nueve regidores y un síndico; el secretario de turismo municipal y dos o tres funcionarios municipales, asistieron del 18 al 22 del mes en curso a la Feria Turística Internacional de Madrid, con un costo de un poco más de medio millón de pesos, gasto innecesario, pagado, claro está por un ayuntamiento empobrecido por muchos factores, pero sobre todo por la crisis económica que está pasando el país. O hablando claro, un breve paseo por Madrid pagado con nuestros impuestos.
¿Por qué fue gasto un gasto innecesario? Porque ya la Secretaría de Fomento Turístico del Estado de Guerrero, con una delegación encabezada por el titular de la dependencia, Ernesto Rodríguez Escalona, ya representaban al estado. Para ello, se construyó un pabellón en la sede la feria, en donde se promovía a los tres centros turísticos del estado: Acapulco, Taxco e Ixtapa-Zihuatanejo.
Porque la Secretaría de Turismo del gobierno federal, también participó, lo que hace aún más innecesario el gasto.
Los regidores, y el síndico, fueron a pasear, ¿a qué más? El Secretario de Turismo Municipal, Alejandro González Molina y los funcionarios que lo acompañaron, también. ¿Por qué tratar de justificar lo injustificable?
Evodio, y sus “cuates”…