Teléfono rojo
Las piaras y la política
La lucha por la presidencia de la República está generando episodios plagados de corrupción, lo que no favorece en nada al sistema político mexicana, del que ya hemos dicho que requiere de una renovación moral que impulse al país hacia el progreso mediante una democracia plena, sustentada en la realidad y no como lo es en la actualidad, una simulación en la que pocos creen.
Las elecciones serán el próximo año, y todo parece indicar que los candidatos, en batallas campales, se lanzarán heces y miasmas.
No se podría esperar una contienda civilizada y diáfana. La política no siempre es una actividad impoluta.
La corrupción sistémica nos encerró en el entorno tercermundista del que no saldremos hasta que demos fin de un solo tajo con nuestra hidra, que como la de Lerna, cuenta con siete cabezas que renacen a medida que se cortan.
Ya lo hemos escrito aquí, pero no está de más recordarlo. Según la mitología griega Hércules mató al monstruo de un solo golpe de espada. El problema nuestro es que el sistema político, corrupto y ramplón, es también surrealista: intenta sobrepasar lo real impulsando lo irracional y onírico. A partir de lo anterior, la hidra mexicana no es unigénita de la corrupción, hay cientos, miles a lo largo y a lo ancho del territorio nacional. ¿Cuántos Hércules del surrealismo necesitamos como expresión automática del pensamiento o del subconsciente para acabar con ellas?
Sólo un partido político presenta un candidato a presidente de la República, Morena. Este es Andrés Manuel López Obrador, que por tercera ocasión aparecerá en las boletas electorales.
En todas las encuestas AMLO va muy arriba, por la sencilla razón que los demás partidos no han postulado a sus candidatos. Otra cosa será cuando lo hagan.
Empero, López Obrador ya está recibiendo sus primeras dosis de heces y miasmas, como la recibirán sus adversarios conforme los vayan postulando sus partidos.
Eva Cadena, diputada morenista al Congreso del Estado de Veracruz, ha sido filmada subrepticiamente recibiendo dinero de quién sabe quién para la campaña de Andrés Manuel López Obrador, primero, y luego para ella en lo particular. La dama misteriosa y generosa que entregó los fajos de billetes y que filmó esas perlas de la corrupción, envió los videos al periódico “El Universal” de la Ciudad de México, y estalló la bomba, la primera bomba hedionda de muchas más que habrán de estallar en los próximos meses.
En la más reciente filmación, Eva Cadena “reveló” a la misteriosa y generosa mujer que la encargada de llevarle “los dineros” a AMLO es la diputada federal Norma Roció Nahle, que es la coordinadora de los diputados de Morena. “Duro y a la cabeza”, como decían los clásicos de la crónica boxística.
Pero que no cunda el pánico. Vendrán más cochinadas. Las piaras políticas se lanzarán con todo, y no vemos siquiera un solo Hércules en el panorama caliginoso nacional, lo que nos hace dudar que en un corto plazo se inicie la renovación del sistema político nacional.