
Tiempo de lluvia
El voto a conciencia
El sucesor de Enrique Peña Nieto en la presidencia de la República, tendría que ser un político fuera de serie para paliar la crisis económica que se vislumbraría si Donald Trump lograra expulsar a diez o más millones de trabajadores indocumentados que dejarían de enviar dólares a sus familiares y que regresarían a su país en busca de trabajo sin encontrarlo, engrosando así el número de desempleados, el más alto en la historia reciente por más que el gobierno federal maquille las cifras.
Quien gobierne al país en los próximos seis años, se encontrará con el más antimexicano de todos los presidentes de los Estados Unidos, esa mezcla del “Joker” de “Batman” y del Adolf Hitler de la Alemania nazi, capaz de acabar con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte nada más “por sus pistolas”, sin importarle los grandes beneficios económicos que registraron los tres países signatarios, y en especial, los Estados Unidos.
Un presidente hábil en la política, y rodeado de un gabinete capaz de anteponer a sus intereses personales el interés de la patria; un equipo de funcionarios integrado por patriotas, aunque esto último parezca una utopía…un sueño de una noche de verano.
¿Quién es el hombre?, ¿quién es la mujer?… su figura, si es que existe, se develará en los meses de campaña, próximos ya. Y si es que entre los precandidatos de hoy y entre los candidatos de mañana nadie se asume como el posible súper presidente que los mexicanos necesitamos, es tiempo ya de que vayan pensando en hacerlo. De otra manera este país que lo tiene todo para ser una potencia económica se debatirá en la más cruel e injusta de las pobrezas.
Lidiar con el “Joker-Hitler”, es uno de los trabajos heraclianos del futuro presidente. Uno más es el acabar con la corrupción sistémica.
Un presidente que logre la unidad nacional en la lucha contra el crimen organizado, que aquí hemos comparado con la hidra de Lerna.
Y que de esa lucha sin cuartel se obtenga el triunfo y la vuelta a la paz social a la que tenemos derecho los mexicanos.
Por lo tanto, es tiempo de analizar a los precandidatos de hoy-candidatos de mañana.
Pensar con responsabilidad para decidir por quién vamos a votar para presidente de la República, por quiénes vamos a votar para gobernadores, senadores, diputados federales y locales; por quién vamos a votar para presidente municipal, síndico (s) y regidores.
Votar por los candidatos y no por los partidos políticos.
México merece el voto a conciencia, y en nuestras manos está darle al país lo que merece.