Conmemora la Uagro el 29 aniversario de la Facultad de Odontología
ACAPULCO, Gro., 5 de abril de 2019.- La Universidad Autónoma de Guerrero (Uagro) otorgó el título de doctorado Honoris Causa a Ifigenia Martínez Hernández, Cuauhtémoc Cárdenas Solorzano y Porfirio Muñoz Ledo, quienes fueron reconocidos como forjadores de la democracia en el país.
Los galardonados, destacaron cada uno en su oportunidad, el valor histórico y aporte en la consolidación de valores libertarios que dieron, tanto los guerrerenses como los universitarios al país.
La sesión solemne del Consejo Universitario, efectuada en el teatro Juan Ruiz de Alarcón del Centro de Convenciones, contó con la presencia del gobernador Héctor Astudillo Flores; de la presidenta de la mesa directiva del Congreso del Estado, Verónica Muñoz Parra; y la presidenta municipal de Acapulco, Adela Román Ocampo.
Grandes acontecimientos dan a Guerrero un alto privilegio en la historia del país: Ifigenia Martínez
La galardonada Ifigenia Martínez Hernández, actual senadora por Morena, dijo en su mensaje que aportará y honrará con profundo orgullo la distinción.
“Guerrero ocupa un alto privilegio en los anales de nuestra historia, por los acontecimientos que han tenido lugar en su territorio, como las campañas libertarias de José María Morelos, quien ingresó a estas tierras siguiendo la ruta de la Costa Grande”, expresó.
Mencionó los 58 años del inicio de la lucha estudiantil por obtener la autonomía universitaria, en la cual, sostuvo, fueron ignorados estudiantes y ciudadanos.
“Hoy permanece en nuestra memoria el histórico sacrificio de Pablo Sandoval, luchador social que aspiró a la democratización de esta Universidad, hasta lograr que en 1963 fuera publicada la primera Ley Orgánica de la institución para establecer su propio eje de gobierno y su tradicional compromiso con las luchas del pueblo guerrerense”, indicó.
Pugna Porfirio Muñoz Ledo por una república federalista
Enseguida, el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados por Morena, Porfirio Muñoz Ledo expresó su simpatía por el reconocimiento que recibieron promotores de luchas sociales por una institución defensora de las causas del pueblo.
“Es grato saber que una institución de este pasado, con esta prosapia, considere, que en este caso que recibamos el doctorado. Hemos alentado los mismos valores que la propia Universidad, una especie de desdoblamiento, donde predomina la memoria y no el olvido”, dijo Muñoz Ledo.
Recordó la iniciativa que él impulsó para que el Congreso de Guerrero estableciera el primer Congreso Constituyente federal. “Muchísimas veces recordamos que la idea misma de soberanía aparece en la Constitución de Apatzingán (…) y la soberanía da otro sentido, porque en el debate entre Morelos y López Rayon, hubo una soberanía que estamos heredando, no hubo ninguna otra, porque la conquista no da derecho, y todo lo demás fue usurpación”, expresó y pugnó por la recuperación de la escénica de la república federalista.
“Quiero hacer votos porque recuperemos esa pasión original, ese futuro original del diseño de Guerrero”, indicó.
“Tuve la ocasión, hace poco más de 10 años que venía a trabajar aquí en un proyecto de una nueva Constitución para el estado. Tuvimos muchos éxitos, pero también muchos sinsabores, la palabra precursores se escucha bonito, pero también se siente feo, los precursores muchas veces no somos bien tratados”, señaló.
Reconoció que esta labor no se cristalizó por que predominó la burocracia, sin embargo, ese esfuerzo fue semilla de la Constitución de Ciudad de México. Enfatizó que se puede hacer una Constitución local completamente diferente a la federal y no deben ser copias al carbón. “La semilla está sembrada”, sostuvo.
Al final, dijo que hay una clase política pujante en Guerrero y en la Universidad pueden hacer que aquí nazca la cuarta República Mexicana.
Visibilizar problemas del estado y dar soluciones ante la violencia, pide Cárdenas a la Uagro
En su mensaje, el tres veces candidato presidencial Cuauhtémoc Cárdenas dijo que la distinción que recibió lo enorgullece, más aún por recibirla junto a sus compañeros de lucha, en reconocimiento a su identidad por las causas del progreso por la democracia, “a la cual ha estado a la vanguardia esta institución de Guerrero”.
“No podemos dejar de mencionar, que en la lucha por la democracia, y por una mejor Universidad, los universitarios y muchos guerrerenses han sufrido represiones, como la que hubo en el año 1989 y en la que no puedo tampoco dejar de mencionar el esfuerzo y la contribución que hizo a la Universidad en el país y en el estado de Guerrero, el doctor Rosalio Wences Reza”, sostuvo.
Continuó: “El cambio social, político, cultural, económico, resulta indispensable para nuestro país; cambio en el que las universidades de educación superior, en el más amplio sentido, tienen un papel fundamental que jugar. Momentos también en los que se hace más nítido el compromiso que el Estado mexicano tiene, de atender a la educación superior como factor de formación académica y cívica, ascenso social, de capacitación y aprovechamiento, innovaciones y avances científicos tecnológico, factor también de fomento regional y de mejoramiento como tal”.
Añadió que los jóvenes egresados de instituciones con fuerte inclinación al servicio social, cursaron estudios durante las administraciones neoliberales que, no sólo las desatendieron, sino que las agredieron claramente y las habilitaron.
“Es a partir de este punto del que debe arrancar el nuevo impulso que el Estado debe brindar a la Universidad, para que cumpla debidamente su papel de formador en las condiciones de progreso y solidaridad social, y de apoyo a la investigación y la innovación tecnológica”, expresó.
El panorama, continuó, no se presenta sencillo, pues se debe remediar el abandono en el que las administraciones pasadas han tenido a la educación en general y a la universidad pública en particular. “La revitalización del sistema tiene que empezar por universalizar los grados educativos por los que todos los mexicanos deben pasar”, advirtió y sostuvo que el incumplimiento e insuficiencias en los grados de educación superior se hacen cada vez mayores conforme se asciende.
Se requiere, resaltó, voluntad política, que cuando se es gobierno se refleje en los presupuestos asignados y en programas con metas específicas para que gradualmente en los plazos más cortos posibles se cubra la totalidad de la demanda y se logre calidad en todos los grados de educación.
Advirtió que un Estado con responsabilidad social debe fijarse en objetivo satisfacer las necesidades y demanda de quienes buscan una preparación profesional, y en paralelo con la constante capacitación del magisterio.
“Si consideramos vivir épocas de cambio, los caminos y objetivos deben visualizarse en el largo plazo, el cambio puede empezar hoy pero saber hacia dónde dirigirlo y cuáles son las metas finales; esto es, qué país, qué sociedad y qué mundo se quiere edificar y esto debe quedar claro sobre todo al conjunto de la sociedad, así cada quien podrá dar con ciertamente la contribución que le corresponde”.
Advirtió que romper las ataduras de la dependencia política y económica es paso obligado, además que dar validez a las leyes y en base a ellas poner por delante la dignidad y los intereses de la nación en los intercambios internacionales.
Al mismo tiempo, añadió, se deben aprovechar los recursos naturales para fortalecer la autonomía nacional y mejorar las condiciones de vida del pueblo mexicano.
“Al igual que se universaliza la educación obligatoria, deben universalizarse los sistemas de atención a la salud y seguridad social, que son la contraparte lógica de una reforma fiscal, es más indispensable que nunca que logre captar con suficiencia los recursos que el crecimiento demanda, que fomente una equitativa de la riqueza y el crecimiento sostenido familiar e individual”.
Indicó que el mundo equitativo que se desea, debe eliminar hegemonías militares, desarrollar solidaridad y cooperación para la atención de problemas entre vecinos en regiones continentes y mundialmente.
“Será a partir del ejemplo y de desarrollar una auténtica autoridad moral, como nuestro país contribuye de manera efectiva a esta construcción”, expuso.
Dijo que la Universidad Autónoma de Guerrero, además de atender a la población de sus estudiantes y apoyar a sus investigadores, corresponde de manera prioritaria contribuir a resolver los problemas de los guerrerenses y fortalecer las capacidades del estado.
Destacó: “la Universidad debe hacer visibles los problemas del Estado, los rezagos y desigualdades sociales de La Montaña y la entidad en general. La exclusión que han sufrido los pueblos originarios, la necesaria regularización agraria, los problemas truncos por el aprovechamiento de los recursos de la Tierra Caliente, las necesidades de integración de las cadenas de la agroindustria y el aprovechamiento forestal y las amplias posibilidades de la minería, las carencias de la infraestructura de la comunicación, salud, riego, y cuidado y mejor aprovechamiento y potencial turístico”.
Destacó que no se puede ignorar “la grave situación de inseguridad y violencia” que golpean a todos los municipios de Guerrero, “donde los grupos delincuenciales se disputan hegemonía y afectan la vida familiar y ciudadana económica cada vez en mayor escala. La solución a este problema no corresponde a la Universidad, pero sí está obligada con sus propias capacidades y a través de colaboraciones de entidades académicas, grupos y organizaciones especializados, entes públicos federales y estatales, al estudio del fenómeno y el planteamiento de las acciones de las instituciones responsables que debieran realizar”.
Previamente, en su mensaje de bienvenida, el rector de la Uagro Javier Saldaña Almazán agradeció su apoyo para que la Universidad continúe su consolidación, y dijo que los galardonados son forjadores de la democracia.