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ACAPULCO, Gro., 14 de noviembre de 2016.- La Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) impulsa la reparación integral en el caso Ayotzinapa, y con ese objetivo instaló este lunes una mesa de trabajo con las autoridades estatales y municipales de Guerrero, para atender lo relativo a las medidas de satisfacción que buscan reconocer y restablecer la dignidad de las víctimas, a fin de dar cumplimiento a uno de los temas que forman parte de la resolución en favor de 14 integrantes del equipo de futbol Los Avispones de Chilpancingo.
De acuerdo con un comunicado, esta reunión da seguimiento a la decisión del Pleno de la CEAV, que el 12 de octubre del presente año autorizó que los jóvenes afectados durante los ataques perpetrados el 26 y 27 de septiembre de 2014, en Iguala, tuvieran acceso al Fondo de Ayuda, Asistencia y Reparación Integral por compensación subsidiaria, previsto en los artículos 67 y 68 de la Ley General de Víctimas.
La resolución, que es la primera que se tomó al asumir el cargo el comisionado presidente Julio Hernández Barros, incluye el pago por concepto de reparación de daño moral, así como coberturas para cubrir daños patrimoniales, perjuicios y otros conceptos. Prevé medidas como la asignación a las víctimas y a su familia de un asesor o asesora jurídica permanente para dar seguimiento al caso, programas de atención psicológica a quienes lo requieran, becas educativas y una compensación económica.
Con fundamento en el artículo 73, fracción IV, de la Ley General de Víctimas, se determinó también que como parte del plan de reparación integral se gestione ante las autoridades competentes realizar un reconocimiento en las instalaciones del Polideportivo Chilpancingo, a los jugadores y al cuerpo técnico que conforman el equipo de futbol “Los Avispones”.
Las medidas de satisfacción buscan reconocer y restablecer la dignidad de las víctimas, a través de “actos u obras de alcance o repercusión públicos, que tienen efectos como la recuperación de la memoria de las víctimas, el restablecimiento de su dignidad, la consolación de sus deudos, o la transmisión de un mensaje de reprobación oficial a las violaciones a los derechos humanos de que se trata y de compromiso con los esfuerzos tendentes a que no vuelvan a ocurrir”, en concordancia con los criterios emitidos por la Corte Interamericana de los Derechos Humanos (Corte IDH).