Incertidumbre y temor se apodera de Atenango a una semana del terremoto

ATENANGO DEL RÍO, Gro., 26 de septiembre de 2017.- A una semana del sismo de magnitud 7.1, la incertidumbre y el temor a que se presente un nuevo movimiento telúrico prevalece entre los habitantes de las 14 comunidades de Atenango del Río, municipio más afectado de Guerrero, donde suman más de mil viviendas con daños.

En entrevista para Quadratín, Roberto Guillermo López quien perdió gran parte de su casa, recordó que en ese momento quedó en shock, porque pensó en su hijo más pequeño. “Yo estaba afuera de mi casa y cuando vi lo que sucedió me quedé en shock, más que nada por mi hijo, el chico, que afortunadamente estaba en la tienda y la dueña lo metió al baño”.

El matrimonio conformado por Guillermina Narciso y Salustio Mendoza, contó a Quadratín que se vino un cerro encima de su humilde casa de madera. Únicamente se salvaron sus puercos que engordan, ya que todas sus gallinas murieron aplastadas, ante lo cual su economía resultó severamente afectada.

Guillermina y su esposo Salustio fueron reconvenidos por la alcaldesa priísta de Atenango del Río Amparo Eréndira Puente González, de que tenían que salirse de ese predio, ya que los derrumbes en el cerro continúan.

El Ejército Mexicano a nombre del gobierno del estado les entregó despensas, colchas y productos de limpieza. En el albergue temporal se sirve comida y cena a cerca de 250 personas. Pese a todo, Atenango sigue de pie, con el temor de que venga un siniestro de nuevo, cuentan con miedo que se imaginaron de nuevo lo peor.

En la vivienda de Roberto Guillermo López abunda la tristeza. Los cuatro niños que ahí viven (sus hijos), cambian su rostro cuando ven entrar al Ejército con ayuda que se recaudó en diversos centros de acopio y por parte del gobierno del estado. Emocionado por las donaciones, uno de los menores presume una escoba nueva a su hermano y el otro le muestra con visible alegría en los ojos, un garrafón de agua.

Atenango tiene miedo, pero ganas de sacar de los escombros, la actividad normal que día a día llevan a cabo sus habitantes de las 14 comunidades que conforman este municipio que resultó con más daños por el sismo del 19 de septiembre, justo al cumplirse 32 años del terremoto de magnitud de 8.1 en 1985.