
Hace Gobierno de Acapulco brigada de limpieza
ACAPULCO, Gro., 6 de julio de 2025.- A más de medio siglo de la desaparición forzada del activista social Rosendo Radilla Pacheco, su hija, Tita Radilla Martínez, denunció que el Estado mexicano sigue incumpliendo con su obligación de verdad y justicia, y lamentó que, lejos de asumir responsabilidades históricas, ha incrementado el poder del Ejército, institución señalada como responsable directa de los crímenes de la llamada guerra sucia.
“Hoy el Ejército es más poderoso. Está en todos lados, lo controla todo. Y lo más grave: es la misma institución que desapareció a nuestros familiares”, afirmó la vicepresidenta de la Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos y Víctimas de Violaciones a los Derechos Humanos en México (AFADEM), quien acudió al encuentro en Acapulco, para reactivar el proceso de articulación nacional frente a la crisis de desapariciones que personas en el país.
En entrevista este domingo en este puerto, Radilla Martínez se refirió a la sentencia emitida en agosto de 2023 por la jueza federal Karla Macías Lovera, quien reconoció que los crímenes cometidos durante 1970 y 1980 no fueron parte de una guerrjva interna, como ha sostenido el Estado, sino actos sistemáticos de terrorismo de Estado.
La resolución, dijo, se encuentra en revisión ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y sentaría un precedente sin precedente en el país.
“No fue guerra sucia, fue terrorismo de Estado y lo dijo claramente la jueza. Nosotros tenemos la esperanza de que la corte ratifique esa sentencia, porque es una oportunidad para obtener algo de justicia”, sostuvo la hija del activista desaparecido el 25 de agosto de 1974, tras ser detenido en un retén militar en Atoyac, en la Costa Grande de Guerrero.
Tita Radilla recordó que el caso de su padre fue objeto de una sentencia internacional en 2009, cuando la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó al Estado mexicano por su desaparición forzada.
Sin embargo, señaló que, a casi 16 años de ese fallo, el Estado sólo ha cumplido con lo superficial, sin buscar a su padre.
También cuestionó el papel de las Fuerzas Armadas durante la administración de Andrés Manuel López Obrador, quien otorgó al Ejército funciones en tareas de seguridad pública, construcción de obras estratégicas, administración de aeropuertos y hasta control de los sistemas de vigilancia como el C5.
“Fue lo primero que hizo el presidente, entregarles el país a los militares.
Antes estaban con nosotros, rechazaban la militarización. Hoy son gobierno y están en todos los puestos”, recriminó.
Agregó que el Ejército es la institución responsable de la desaparición, detención, tortura de sus familiares. “¿Cómo podemos confiar en ella?”, cuestionó.
La activista subrayó que el Ejército no ha entregado los archivos necesarios para esclarecer las violaciones de derechos humanos cometidas durante el periodo de contrainsurgencia en Guerrero, pese a que fue una orden presidencial.
“Fingen que hacen las cosas, pero la realidad es distinta”, lamentó.
Finalmente, Radilla reconoció el papel de las colectivas de mujeres buscadoras y familiares que, en todo el país, han tomado en sus manos la localización de sus seres queridos.
“Ellas lo están haciendo todo con amor, con pasión. Están excavando con sus propias manos en los lugares más terribles. El Estado no ha tenido ni la capacidad para identificarlos”, dijo.
“Tenemos que seguir, hasta donde las fuerzas nos alcancen, para que no haya un desaparecido más. Para que haya paz, justicia y verdad”, concluyó.