Intercepta Cipog-ez a López Obrador y le exige justicia por crímenes

CHILAPA, Gro., 21 de octubre de 2022.- En su viaje de Chilapa a Tlapa, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador fue interceptado por más de 200 pobladores indígenas del Concejo Indígena y Popular de Guerrero-Emiliano Zapata (Cipog-ez) quienes le exigieron justicia por el asesinato de 46 persona asesinadas en Chilapa y le recordaron que los responsables de esos crímenes son los grupos delictivos de Los Rojos y Los Ardillos.

Los pobladores de más de 20 comunidades de Chilapa, detuvieron la caravana del presidente López Obrador en la salida del poblado de Papaxtla para plantearle su demanda de justicia por los asesinados y, por la liberación del indígena Godofredo Reyes quien lleva más de 6 años preso en el penal de Chilapa, acusado de asesinato.

La señora Concepción Reyes Florentino, madre de Godofredo Reyes, imploró, en su lengua materna el náhuatl, que el presidente López Obrador intervenga en la liberación de su hijo y, que la Fiscalía General del Estado desista de la orden de aprensión contra ella y de 20 personas más acusados también de asesinato.

Reyes Florentino al final de su intervención lloró frente al presidente López Obrador y tuvo que ser consolada por sus compañeros.

El coordinador del Cipog-ez, Jesús Placido denunció ante el presidente que los grupos delictivos de Los Rojos y Los Ardillos son los responsables de la violencia en comunidades indígenas de Chilapa que han dejado más 46 muertos y 20 desaparecidos.

En respuesta, el presidente López Obrador les dijo que enviaría al sub secretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas para que él los atienda y resuelva sus demandas.

El presidente les pidió a los indígenas a no usar la violencia como método de solución a sus problemas y, se comprometió a dialogar con la gobernadora Evelyn Salgado, quien la acompañaba en su camioneta, a que atienda las demandas y dicha zona envíen apoyos sociales.

 Los indígenas le entregaron un oficio al presidente donde se expone los problemas de violencia, pobreza y abandono que padecen más de 20 comunidades indígenas nahuas de Chilapa y José Joaquín de Herrera.