Teléfono rojo
Después de largos e intensos días de campañas electorales en todo el país, con una gran movilidad ciudadana y profusa difusión en medios de comunicación, llegamos finalmente al 1 de julio, esperando para elegir a nuestros representantes populares a la presidencia de la República, senadores, diputados federales, locales y alcaldes.
Una jornada histórica que tuvo una larga planeación del Instituto Nacional Electoral; órgano ciudadano responsable de la organización y desarrollo del proceso electoral.
Desde las precampañas y campañas, los votantes estuvimos receptivos y expuestos a propuestas de partidos políticos, candidatos de coaliciones e independientes de diverso contenido político-ideológico.
Politólogos, analistas, intelectuales, comentócratas, opinadores de café, estrategas, community managers, influencers, mercadólogos, encuestadores, trolls, bots, guerra sucia, memes y fake news en redes sociales quedaron atrás.
Llegamos al día “D” saturados; para enfrentarnos en la urna a nuestra personal reflexión y derecho universal secreto de emitir nuestro sufragio.
Deseo que sea para bien, sin violencia y en paz. Que gane México y Guerrero.
Como siempre, usted tiene la mejor opinión.