Rubén Rocha no está solo, tiene respaldo de Federación y Morena: Alcalde
CIUDAD DE MÉXICO, 9 de julio de 2019.- Andrés Manuel López Obrador presume de una legitimidad histórica, que llegó a la Presidencia de la República con más de 30 millones de votos y un gabinete legal, ampliado y sólido.
Sin embargo, a poco más de siete meses al frente del ejercicio de Gobierno federal, dos secretarios de Estado han renunciado a su cargo: la de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Josefa González-Blanco y el de Hacienda y Crédito Público, Carlos Manuel Urzúa Macías.
A ellos se suman la salida de Germán Martínez como director general IMSS, por acusaciones contra Hacienda, y casi una decena de funcionarios de instituciones públicas y organismos autónomos como: Tonatiuh Guillén López como comisionado del Instituto Nacional de Migración, Simón Levy como subsecretario de Planeación y Política Turística de la Secretaría de Turismo (Sectur), y Patricia Bugarín como subsecretaria de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC).
Además, Carla Torres Armendáriz como directora de Estancias Infantiles de la Secretaría de Bienestar, Patricia Vázquez como consejera del desaparecido Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), Jaime Rochín Rincón como comisionado especial para la Atención a Víctimas, y Guillermo García Alcocer como comisionado presidente de la Comisión Reguladora de Energía (CRE).
Los cambios y ajustes en el gabinete de Peña Nieto
A diferencia de la actual administración pública federal, en el gabinete del ex presidente Enrique Peña Nieto el primer cambio o movimiento se dio dos años y dos meses después en el gobierno, con la salida de Jesús Murillo Karam de la Procuraduría General de la República (otrora de la Fiscalía General de la República), quien no precisamente salió del equipo, sino que sustituyó a Jorge Carlos Ramírez Marín al frente de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu).
Le siguieron otros cambios con Claudia Ruiz Massieu al frente de la Secretaría de Turismo para ocupar la de Relaciones Exteriores; y del ex candidato presidencial José Antonio Meade quien dejó la Cancillería para encabezar la de Desarrollo Social y suplir a Rosario Robles.
Otro significativo movimiento fue el nombramiento de Aurelio Nuño Mayer en sustitución de Emilio Chuayffet como secretario de Educación Pública.
Una de las renuncias fue la de Virgilio Andrade Martínez como titular de la Secretaría de la Función Pública en el periodo del 3 de febrero de 2015 al 18 de julio de 2016.
El 27 de noviembre de 2017, José Antonio Meade Kuribreña renunció a la Secretaría de Hacienda para buscar la candidatura del PRI a la Presidencia de la República, y quien fue sustituido por José Antonio González Anaya, quien a su vez dejó la dirección de Pemex.
En diciembre de ese mismo año, el ex presidente aceptó la renuncia de Aurelio Nuño al frente de la SEP para incorporarse como coordinador de precampaña presidencial de Meade. En su lugar, Otto Granados Roldán llegó al gabinete.
Ya en el último año de gobierno, los ajustes más significativos se dieron con la salida de Miguel Ángel Osorio Chong de la Secretaría de Gobernación y de Luis Miranda Nava en Desarrollo Social, ambos para buscar cargos de elección popular en el mismo partido.
En su lugar llegaron Alfonso Navarrete Prida y Eviel Pérez Magaña, respectivamente. Además, se sumó al equipo legal Roberto Campa Cifrián en la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS).
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