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ACAPULCO, Gro, 13 de Noviembre de 2020.- Al conmemorarse el 186 aniversario del natalicio del ilustre guerrerense Ignacio Manuel Altamirano, el gobernador Héctor Astudillo Flores develó en la plaza cívica de Chilpancingo un monumento en su honor, donde se llevó a cabo merecido homenaje a su vida y obra, que es un claro ejemplo de congruencia, austeridad, modestia y de honradez a toda prueba, cuya obra la realizó la escultora mexicana Edysa Ponzanelli.
De acuerdo con un boletín, acompañado de su esposa, la presidenta del DIF Guerrero, Mercedes Calvo, del secretario General de Gobierno, Florencio Salazar Adame, de los representantes del Poder Legislativo y Judicial, de mandos militares y el alcalde Antonio Gaspar Beltrán, el ejecutivo estatal dijo que este político, periodista, abogado, maestro, militar y funcionario público, nos recuerda lo que somos y aspiramos como guerrerenses, la valentía, la integridad, la inteligencia y la persistencia ante las adversidades.
Al emitir el mensaje oficial para recordar el 186 aniversario de su natalicio, tras escuchar la participación de la Banda sinfónica de la Novena Región Militar con la obertura caballería ligera y la marcha de coronación, el gobernador Héctor Astudillo rememoró la vida y obra de este personaje oriundo de Tixtla de Guerrero que dejó obras literarias como El Zarco y Clemencia, sus novelas más reconocidas que recrean la vida en México en el último tercio del siglo XIX.
“Fue un hombre de ideales y fuertes convicciones: expresaba su amor por México, su patria; y así mismo, el deseo de su emancipación, tanto literaria y artística, como política y económica”, inició Héctor Astudillo con la reseña hacia este orgullo guerrerense que nació el 13 de noviembre de 1834 en Tixtla, hijo de Francisco Altamirano y Gertrudis Basilio, indígenas náhuatl.
Recordó que tomó parte como Coronel en la Revolución de Ayutla en 1854 contra el ‘santanismo’; participó en la guerra de Reforma y combatió contra el Segundo Imperio Mexicano de Maximiliano de Habsburgo, en 1861 se desempeñó como Diputado en el Congreso de la Unión en tres periodos, durante los cuales abogó por la educación primaria gratuita, laica y obligatoria.
También se desempeñó como Procurador General de la República, Fiscal, Magistrado y Presidente de la Suprema Corte, Oficial Mayor del Ministerio de Fomento, Colonización, Industria y Comercio, presidente por ocho años consecutivos de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística y su participación comprometida en la masonería.
Enfatizó que su legado más importante se destaca en la educación, área donde se dedicó a la docencia, trabajando como maestro en la Escuela Nacional Preparatoria, en la Escuela Superior de Comercio y Administración y en la Escuela Normal Superior de México, de la cual fue fundador en 1881, sentando
las bases de la enseñanza normal moderna.
Destacó que en su honor, se creó la medalla Ignacio Manuel Altamirano la cual reconoce al personal docente que cumpla 40 o más años de servicio efectivo y en Guerrero cada año se entrega la Condecoración Ignacio Manuel Altamirano a nacionales o extranjeros, con el objetivo de reconocer los servicios prominentes prestados al Estado.
En su intervención, el presidente municipal de Chilpancingo, Antonio Gaspar Beltrán también se sumó al reconocimiento al talento de Ignacio Manuel Altamirano, a quien calificó cómo uno de los hombres más emblemáticos de la literatura nacional y de los hombres más importante del siglo 19.
En este acto también estuvieron la presidenta de la Mesa Directiva del Congreso local, Eunice Monzón García; el diputado local, Héctor Apreza Patrón; la magistrada del Tribunal Superior de Justicia, María Elena Medina Hernández; en representación de la 35 zona militar, el Coronel Hugo López Maldonado; el secretario de Finanzas y Administración, Tulio Samuel Pérez Calvo, así como la escultora Edysa Ponzanelli, el actor Dagoberto Gama, el cantante Erasmo Catarino y funcionarios estatales.