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CIUDAD DE MÉXICO, 10 de septiembre de 2024.- Doscientos trabajadores del Vigésimo Primer Circuito del Poder Judicial Federal con sede en Acapulco, así como titulares de distrito, magistrados y jueces federales llegaron la madrugada de este martes al plantón afuera del Senado de la República en Ciudad de México.
Desde su llegada a las 4:30 horas de este martes, relevaron a sus compañeros que participaron en las manifestaciones y marchas del fin de semana pasado en el centro del país contra la reforma judicial.
Asimismo forman parte de las manifestaciones que las delegaciones provenientes de todo país llevan a cabo sobre la avenida Paseo de la Reforma en la víspera de la discusión del Pleno luego de que las comisiones unidas de Puntos Constitucionales y Estudios Legislativos aprobaron por mayoría el proyecto de reforma.
Destacaron en la primera expresión de esta mañana, la presencia de decenas de jueces y magistrados del país, quienes con toga frente al acceso al senado sobre la avenida Paseo de la Reforma, gritan consignas contra la reforma propuesta por el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
Los trabajadores guerrerenses aprovechan el color rojo de los semáforos para mostrar lonas y pancartas a los automovilistas, mientras que los jueces y magistrados sostienen una enorme lona con la leyenda “juezas y jueces alzamos la voz por México”.
El juez Cuarto de Distrito, Ulises Fuentes Rodríguez advirtió que de aprobarse la reforma, habrá elección popular de jueces que habrían sido seleccionados mediante una tómbola y con promedio de ocho de calificación.
“Es la peor reforma constitucional en la historia porque pone la justicia en manos de inexpertos, y que además lo escoge un comité de evaluación impuesto por el mismo gobierno y los jueces no serán democratizados, sino que quien los pondrá en las urnas serán los poderes Legislativo y el Ejecutivo, pero con muy poca capacidad, conocimientos ni independencia”, subrayó.
Subrayó que el PJF es el freno del gobierno desde el propio gobierno, por lo que si éste desaparece, se ponen en riesgo las garantías de los ciudadanos porque sufrirían violaciones a sus garantías individuales.
En materia laboral, dijo que si la reforma avanza, los jueces elegidos no garantizarían defender a los trabajadores que resultaran afectados, sino que es posible que resuelvan en favor de la parte patronal, pues serían nombrados por el propio gobierno.