López Obrador pone palomita a reforma educativa: Es un problema menos

CIUDAD DE MÉXICO, 25 de abril de 2019.- Para el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, la reforma educativa es un problema menos, luego de que la Cámara de Diputados avalara en lo particular el dictamen al respecto por 356 votos a favor, 61 en contra y dos abstenciones, con lo que se turnó al Senado de la República para sus efectos constitucionales.

“Está bien, se avanzó en ese terreno es un problema menos. Todos tenemos que ayudar a que mejore la educación, se tienen que poner condiciones para que mejoren las condiciones laborales, que los niños vayan a la escuela con alimentación, que coman en sus casas y en la escuela, no habrá deserción por pobreza”, afirmó en su conferencia mañanera de este jueves en Palacio Nacional.

López Obrador dijo que la reforma educativa fue impulsada e impuesta desde el extranjero, con el propósito de engañar y manipular a la población, haciendo creer que la educación mejoraría en el país.

“Se cumple con el propósito de cancelar la mal llamada reforma educativa, esta es parte de la agenda que se definió en el extranjero y se impuso durante el periodo neoliberal, no está de más recordar que se le llamó a esas medidas, impuestas, reformas estructurales”, expresó.

“Fueron impulsadas por organismos financieros internacionales, reforma fiscal, reforma laboral, reforma energética, reforma educativa, y se utilizó para engañar, para manipular el hecho de que con esa reforma iba a mejorar la educación, la calidad de la educación, cuando el propósito de fondo era avanzar en la privatización de la educación como lo hicieron desde el gobierno de (Carlos) Salinas cuando (Ernesto) Zedillo era secretario de Educación y se reformó el artículo tercero para que la educación solo fuese gratuita en el nivel básico y se eliminó la gratuidad en el nivel medio superior y superior, se puso entonces la educación al mercado, como si fuese una mercancía”, detalló.

El primer mandatario destacó que lo único que se logró en el sexenio pasado encabezado por Enrique Peña Nieto con la aprobación de dicha reforma fue denigrar al maestro, pues no representó ningún avance educativo.

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