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CHILPANCINGO, Gro., 26 de septiembre de 2019.- “¿Por qué le arrebataron la vida a mi hijo?”, soltó con voz entrecortada Roberta Evangelista Hernández, madre de David Josué García Evangelista, El Zurdito, integrante del club de futbol Avispones de Chilpancingo, al tomar la palabra en el acto conmemorativo de su quinto aniversario luctuoso.
El Zurdito murió en los hechos de Iguala del 26 y 27 de septiembre de 2014 cuando desaparecieron también los 43 normalistas de Ayotzinapa, noche trágica tras la que, dijo, su vida no será la misma.
Dijo al gobernador Héctor Astudillo Flores que entendía que la procuración de justicia no está en sus manos, pero le pidió ser portavoz ante las instancias federales de la impotencia que sienten por no haber avances en las investigaciones, y sólo los tienen mentira tras mentira.
Dijo que continúa la exigencia de que los Avispones no sea un caso olvidado.
“De los normalistas, no imagino estar en el lugar de esos padres desesperados buscando a sus hijos y sin saber nada de ellos; desgraciadamente a mi hijo ya lo enterré y sé dónde está, pero ellos viven con esa angustia y créanme que los entiendo y también por ellos pido justicia, exigimos a autoridades que cumplan, que de verdad nos den respuestas claras y no nos tengan con esa incertidumbre”, dijo.
Yaneli Lucia Lugo Lorenzo, hija del chofer de los Avispones, Víctor Lugo Ortiz, espera que el nuevo comienzo de las investigaciones sea positivo y por fin se esclarezca el capítulo doloroso; dijo que los cinco años no sean en vano, que la sangre derramada no quede impune y que los padres sigan en pie de lucha, para que haya justicia.
Llamó a no olvidar a su padre, a David, ni a todas las víctimas que han muerto a manos de delincuencia, pues también merecen ser nombrados y tener justicia de acuerdo con la ley.