Perspectivas cinéfilas
De relojes y rankings
Uno de los grandes inventos de la humanidad para medir el tiempo sirve ahora para medir el grado de ostentosidad, frivolidad y hasta de insensatez de algunos aprendices de político que, la verdad, ¡no se miden!
Y es que los relojes, esos de pulsera, son ya más un accesorio para acompañar el outfit (anglicismo para parecer “elegante” al hablar de ropa), pues ya se tiene uno digital en el teléfono, en la computadora, en el automóvil, y en tantas cosas que la verdad, hacen innecesario, pero “nice” o “cool” como dicen los fifís, andar con tal instrumento para saber la hora abrochado a la muñeca.
Pero don Jacinto González Varona no es para nada fifí. ¡Cómo va usted a creer! Gente mal intencionada lo ha venido fotografiando con diferentes modelitos de lujosos relojes, el último de ellos valuado en unos 60 mil pesos, que usó para acompañar el austerísimo chaleco de unos 9 mil varos que lució para echar tortillas en un comal y lanzar así el poderosísimo mensaje de que sabe hacer memelas y empatizar con las doñas.
Ellas alimentarían a sus familias por varias semanas con lo que cuesta una sola de las prendas del dirigente del partido promotor de la austeridad, aunque él ya aclaró que dicha austeridad solo aplica en el ejercicio del gobierno, es decir, en los bueyes de su compadre, y que se puede vestir como quiera.
Tanta mala leche de andarle exhibiendo sus relojes don Jacinto la tomó a broma, y hasta aseguró que los malintencionados lo hacen ¡porque lo ven viable como candidato a gobernador!
Lamentablemente luego del deslinde de la política austera y el excelente chiste de su viabilidad se disparó en el pie. Dijo que uno de los relojes se lo regalaron y que otro no es original, lo cual más que una respuesta que aclare el tema abre la puerta a más cuestionamientos.
Un par de ejemplos:
¿Quién obsequia relojes de miles de pesos a quien en su calidad de dirigente del partido mayoritario participó en la asignación de candidaturas en la pasada elección?
¿Cómo alguien que participó en la emisión de leyes para normar el orden jurídico, que además representa al partido en el gobierno y debe ser ejemplo del cumplimiento de las leyes luce piezas de piratería?
Lo que don Jacinto debe medir no es el tiempo, sino sus acciones y sus respuestas porque pareciera sepultado boca abajo como la famosa suegra de la tradicional Sanmarqueña y cuando se quiere salir, se va más para abajo.
LA UAGRO EN EL RANKING
Otro instrumento de medición, este intangible, son los rankings utilizados para conocer entre otras cosas el posicionamiento de personajes o instituciones entre la opinión pública. Recientemente se hizo mucho ruido con el que publica el sitio Mextudia.com debido a que en 2024 la Universidad Autónoma de Guerrero apareció en el lugar 37 de las 200 instituciones que incluyó el listado.
El dato que los malquerientes del rector Javier Saldaña Almazán no mencionaron, es que la Uagro avanzó nueve posiciones en relación con el 2023, mientras hubo otras instituciones que retrocedieron; y que se mide con las principales del país, tanto públicas como privadas, que superan a la universidad guerrerense en presupuesto e infraestructura.
Por cierto que este año se incorporaron varias alternativas que figuraban en las menciones de los usuarios, como es el caso del Instituto Tecnológico de Acapulco (como se le conoce localmente al campus del Instituto Tecnológico de México) que, aunque en la posición 141, sí aparece.
Lo que habría qué preguntarnos es por qué ninguna de las muchas universidades particulares que hay en Guerrero salen rankeadas como sí lo están las principales de paga de la Ciudad de México, Puebla y Monterrey, y eso que barato no cobran.
Si del ranking se trata, la Uagro es la mejor opción para estudiar en Guerrero.