Teléfono rojo
Bloqueo de Trump al turismo
No es descabellado lo que Héctor Astudillo Flores ha señalado. La emisión de una alerta de viaje extendida a prácticamente todos los destinos turísticos de México, y la publicación de un reportaje en The Washington Post, exhibiendo la violencia en Acapulco, pueden ser hechos ligados a la negociación del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos.
En ese contexto se frenó el ingreso a ese país de 120 toneladas de aguacate mexicano el pasado mes de enero, ¿por qué no lo haría Trump lo mismo con una de las principales actividades económicas que representa el 8.5 por ciento del Producto Interno Bruto de nuestra nación?
México se colocó este año como el octavo receptor de turismo en el mundo, y en 2016 acaparó el 38 por ciento de los más de 25 millones de estadounidenses que viajaron a alguna parte del mundo.
Esto significa que uno de cada tres estadounidenses vacaciona en México, a los que en la nueva alerta de viaje el gobierno gringo no les deja opciones, ya que la extiende a prácticamente todos los destinos turísticos como Cancún, Riviera Maya, Los Cabos, Puerto Vallarta y en el caso de Guerrero, a todo el territorio.
Si bien la alerta es para funcionarios, tiene un impacto mediático, ya que si un gobierno prohíbe a sus servidores públicos ir a un lugar por considerarlo peligroso, la pregunta será la misma en inglés, español, francés o italiano: ¿Qué podemos esperar los simples mortales?
Esto explica otra interrogante planteada a manera de burla en las redes sociales a lo dicho por el gobernador de Guerrero, pues hubo quienes tomaron su declaración de que Trump quiere que sus paisanos se queden en Miami u otros centros vacacionales, como si quisiera decir que Acapulco compite con ellos, aunque tanto él, como el secretario de Turismo Ernesto Rodríguez Escalona fueron muy claros al destacar que este puerto vive del turismo nacional.
¿Por qué habría de interesarle a Mr. Trump atacar a Acapulco que recibe apenas a una pizca de los de por sí pocos 50 mil turistas gabachos que en su mayor parte llegan a Ixtapa?
Por el impacto mediático que ocasiona lo que se diga de este puerto. El problema de Acapulco, es que su fama internacional lo hace herramienta útil de estratagemas mediáticas.
Acaso lo que habría que criticar a Astudillo es que es el único gobernador que se atrevió a señalar la raíz del problema. Otros como Carlos Joaquín González de Quintana Roo, o Carlos Medoza Davis de Baja California Sur, únicamente desestimaron la alerta.
Una famosa frase de Donald Trump es: “me gusta provocar a mis adversarios para ver cómo reaccionan, si son débiles los aplasto, y si son fuertes negocio”.
El objetivo de la alerta de viaje y probablemente del reportaje sobre Acapulco, no es afectar a Guerrero o a Acapulco, el objetivo es bloquear a una de las principales actividades económicas del país, para provocar al gobierno de Enrique Peña Nieto en la negociación del TLC. Así también lo creo.