Toman jubilados Finanzas en Acapulco por falta de pagos
ACAPULCO, Gro., 23 de agosto de 2020.- El arzobispo del puerto, Leopoldo González González sugirió aplicar tres principios de la pedagogía de Giovanni Melchor Bosco, más conocido como Don Bosco, ante el inicio de las clases a distancia este lunes, como uno de los puntos que propuso este domingo.
En la lectura del comunicado quincenal, transmitida desde la cuenta en Facebook de la Arquidiócesis de Acapulco, el prelado católico dijo que para fortalecer la alianza entre maestros, alumnos y padres y madres de familia:
“Tres principios de la pedagogía de Don Bosco que ahora son un mayor desafío: el primero, ‘los alumnos nunca han de estar solos’; el segundo, ’no basta con quererlos, los alumnos han de sentirse amados’; el tercero, ‘que te obedezcan porque te quieren, no porque te temen’. Pueden darnos alguna luz”, expresó.
El primer punto que propuso fue que ante la impartición de clases desde plataformas digitales, pantallas de televisión, con material impreso, debe haber “voluntad, entrega y creatividad”, pues además en regiones más lejanas hay auxilio de radios comunitarias.
En el segundo, sugirió asumir que no se puede aspirar a dar todo lo que habría de impartirse, si las clases fueran participativas y presenciales. De ahí que se tenga claro la temática de cada sesión.
“La ayuda a los papás por parte del maestro o del director de la escuela es fundamental, ya que los alumnos estarán en casa. El maestro y el director han de ser apoyados, contar con los medios para dar esa ayuda y resolver dudas”, dijo.
Añadió que quienes hemos recibido educación básica, debemos ayudar en el proceso y ofrecer un estímulo maestros, alumnos y padres de familia. “No dejemos caer en el desánimo a nuestros niños y adolescentes”, pidió Leopoldo González.
Subrayó la importancia de la educación tanto formal como informal, para inculcar valores que forman a las personas, así como el papel que desempeñan no sólo los tutores, docentes y cuerpo directivo, sino todos los integrantes de las familias.
“Para cumplir esta tarea es fundamental la alianza padres-maestros, que se hace apoyo mutuo en la búsqueda del bien integral de la nueva generación. La alianza maestros-alumnos tiene como base el amor pedagógico del maestro por vocación, que busca el crecimiento integral del alumno y no sólo cumplir un programa, y el respeto y atención del alumno al maestro en un reconocimiento agradecido”, dijo.