Necesaria, profunda transformación en instituciones políticas: experto

ACAPULCO, Gro., 18 de agosto de 2017.- El investigador y titular de la coordinación de la licenciatura en Filosofía de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Jorge Rendón Alarcón dijo que las elecciones de 2018 son una oportunidad para que los ciudadanos puedan reorientar al país hacia una política legitima y no arbitraria como la de hasta ahora.

En entrevista después de su conferencia El Estado Constitucional Moderno en este puerto, Jorge Rendón afirmó que el sistema político mexicano está agotado, sobre todo con el PRI, pero descartó que el dirigente de Morena, Andrés Manuel López Obrador sea la solución, ya que “la solución del país es un estado de leyes que propicie la justicia no de un hombre”.

Enfatizó que el país requiere una profunda transformación en sus instituciones políticas, donde el reto es la acción de la acción de los ciudadanos, “hoy tenemos una vida pública muy desarreglada, muy conflictiva, la única manera es volver al convencimiento de que la salida que tenemos es una salida de todos y para todos, actuando en común”, ya que lo que actualmente prevalece no es una vida constitucional, “empezando por el poder político que actúa en función de sus propios intereses y no en función de los intereses de la ciudadanía, el primer paso es que el poder político se someta a la ley”.

Del lugar que ocupa Guerrero dentro del sistema político mexicano, el catedrático expresó que este estado es la parte más sensible del país por su atraso económico, su fragilidad económica y la injusticia social.

“Es muy importante encontrar una solución de conjunto, pero esa solución de conjunto solamente la podemos encontrar en el contexto del sistema político mexicano del que formamos parte”, puntualizó.

Añadió que “el origen de todos los problemas ha sido la desigualdad que ha propiciado siempre un desequilibrio en la política, cultura y en todos los ámbitos y ha hecho imposible resolver estos problemas, hoy lo más grave es la violencia, pero el punto de arranque de todo es la profunda desigualdad e inequidad, hoy la corrupción que contribuye a esa desigualdad, una clase política, una burocracia política que no sirve a la ciudadanía, sino que se sirve del poder para su propio beneficio”.