Sin subir impuestos, los ingresos tributarios han aumentado: Gobierno
CIUDAD DE MÉXICO, 29 de abril de 2018.- El acceso y ejercicio de los derechos de las personas menores de edad muchas veces se ve limitado porque la sociedad los considera “objetos de protección” en lugar de titulares de derechos, excluyéndolos de la participación y toma de decisiones, advirtió el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) Luis Raúl González Pérez.
Incluso, destacó, justificando inadecuadamente la violencia que se ejerce en su contra.
En el marco del Día de la Niñez en México, el Ombudsman nacional presentó el Estudio sobre el impacto y cumplimiento de las Recomendaciones Generales e Informes Especiales en materia de niñas, niños y adolescentes emitidos durante los años 2001 a 2017, primer tomo de una colección de 11 investigaciones, cuya elaboración se realizó en coordinación con la Universidad Nacional Autónoma de México.
Durante su intervención, el Presidente señaló que la tarea de la CNDH no concluye al emitir una Recomendación o presentar un Informe Especial; se necesita que los planteamientos y propuestas se atiendan para generar un entorno más respetuoso de la dignidad humana, que se dé a las víctimas atención y respuestas óptimas, y que se prevenga la no repetición de hechos violatorios de derechos.
Como ejemplo de esa limitantes en que se ven los menores, apuntó que de acuerdo con cifras del INEGI y CONEVAL, 74.4 por ciento de niñas, niños y adolescentes del país padece una o más carencias sociales, 89.6 por ciento de ellas y ellos que trabaja, realiza actividades económicas no permitidas; 810,793 adolescentes y mujeres jóvenes de 15 años y más, sufrieron alguna forma de violencia sexual en el ámbito escolar, y 20 por ciento de estudiantes de 15 a 16 años declaró sufrir acoso escolar más de una vez al mes.
Al presentar el primero de 11 Estudios, el Presidente de ese Organismo señaló que el documento constituye un diagnóstico y evaluación propositiva que servirá como hoja de ruta para la actuación de la CNDH y para establecer actividades concretas que favorezcan a ese grupo poblacional, y a la protección del interés superior de la niñez y adolescencia.
Subrayó que de la variedad y heterogeneidad en las respuestas que emitieron las autoridades a los documentos de la CNDH, y alta correspondencia entre la problemática y la acción emprendida se advirtió que el tiempo y el tipo de problemas inciden determinantemente en el cumplimiento de los puntos recomendatorios de los documentos analizados, y que la influencia y seguimiento de las organizaciones de la sociedad civil han sido fundamentales para el avance en su implementación, puesto que, cuando se hacen peticiones, diagnósticos y se impulsa la realización de puntos recomendatorios, las respuestas de las autoridades han sido más sólidas.
Destacó la necesidad de incorporar en la agenda pública de los derechos humanos la asignación presupuestaria y la necesidad de recursos materiales y factor humano suficientes e idóneos para que las personas menores de edad reciban atención adecuada, diferenciada según sus características personales; cercana, sensible y respetuosa de la situación que enfrentan; empoderarlas como titulares de derechos con capacidad de ser agentes sociales de cambio y exigir su cumplimiento.
Más información aquí.