Asaltan Chedraui Selecto en la zona Diamante de Acapulco
TLAPA Gro., 24 de noviembre de 2019.- El presidente de la República Andrés Manuel López Obrador sentenció que los casos de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa y del asesinado dirigente indígena de esta ciudad Arnulfo Cerón Soriano no fueron crímenes de Estado, pero prometió justicia para ambos casos.
En su segundo día de gira por Guerrero, el presidente escuchó distintos reclamos por el crimen de Arnulfo Cerón, quien dirigía el Frente Popular de La Montaña, e incluso fue testigo de que familiares de la víctima y organizaciones responsabilizaron al alcalde morenista de esta ciudad Dionicio Merced Pichardo García, acompañante de López Obrador en el presídium.
El mandatario federal encabezó en esta ciudad otro diálogo con comunidades indígenas, donde ahora, a diferencia del acto de un día anterior en Chilapa, fue incluida la etnia amuzga, además de la nahua, mixteca y tlapaneca.
Primero fue la representante de los pueblos mixtecos guerrerenses, Victoria Flores Morales, quien demandó que no haya más asesinatos de defensores de derechos humanos ni de la tierra, y se esclarezca la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
“Le apostamos con usted a que todo esto cambie y no haya más luchadores sociales, indígenas y defensores del territorio asesinados, perseguidos o encarcelados, que se esclarezca los casos que hasta ahora continúan sin respuesta; que los estudiantes de la normal rural de Ayotzinapa, del hermano Arnulfo Cerón Soriano, entre otros, también se aclaren”, dijo en su intervención.
El gobernador Héctor Astudillo Flores también expresó su solidaridad a la esposa del luchador social asesinado, a quienes integran el Frente Popular de La Montaña e indicó que “todos queremos que la justicia llegue y que la justicia llegue pronto”.
Astudillo aseguró que en Tlapa se han emprendido acciones para tratar de que la armonía, la paz y el respeto a la integridad del patrimonio de las familias regresen y se comprometió frente al presidente a seguir adelante, porque “Tlapa y la Montaña merecen vivir en paz y tener una mejor seguridad pública”, dijo.
En su turno, López Obrador aseguró que “vamos a ir saciando el hambre y la sed de justicia de nuestro pueblo” y que “va a haber justicia también en el caso de Arnulfo (Cerón)”.
Subrayó: “Tengo la información de que ya están detenidos autores materiales y que se tiene que saber sobre los autores intelectuales. Y que les quede claro: es un gobierno nuevo, no se protege a nadie”.
Ante el alcalde de esta ciudad en el presídium, a quien familiares acusaban con lonas y cartulinas de estar implicado en el crimen ce Arnulfo Cerón, el presidente de la república indicó: “¿Qué cosa es impunidad? ¿Qué significa esa palabra? Significa protección a los delincuentes. Ya no hay impunidad en el país. El que resulte responsable, sea quien sea, va a ser castigado. Eso que quede claro”.
López Obrador dijo que “lo mismo, no hemos dejado de buscar a los jóvenes de Ayotzinapa, porque tengo el compromiso de conocer y dar a conocer toda la verdad sobre la desaparición de los jóvenes y no vamos a escatimar recursos. Todo el gobierno tiene ese compromiso, de encontrar a los jóvenes de Ayotzinapa”.
Insistió en pedir que quienes tengan información del caso o que participaron en esos hechos, que ayuden “a que se sepan las cosas, (y) el gobierno los va a proteger. Lo que necesitamos es conocer la verdad, siempre”.
Subrayó que “cuando no se trata de crímenes de Estado, siempre se llega a la verdad, si hay voluntad política de la autoridad. Cuando son crímenes de Estado, entonces es muy difícil saber. Pero en el caso de Arnulfo, en el caso de los jóvenes de Ayotzinapa y muchos otros casos no se puede hablar de crímenes de Estado”, sentenció.
Dijo que “ahora el representante del Estado mexicano, comandante supremo de las fuerzas armadas, presidente de la república, el que les habla, no va a permitir ninguna injusticia, no va a permitir ningún acto autoritario”.
Durante la presentación del presídium, familiares de Arnulfo Cerón y militantes de organizaciones sociales, le gritaron “¡asesino!” al presidente municipal de esta ciudad, el morenista Dionisio Merced Pichardo García cuando fue presentado.
Lo mismo ocurrió en diversas ocasiones cuando habló López Obrador e intercalaron gritos exigiendo justicia y castigo a los asesinos.
Los miembros de la organización de la cual fue fundador el extinto luchador social, también gritaron “¡justicia, justicia!” durante el discurso de López Obrador, a quien se acercaron en dos momentos: cuando llegó a la Unidad Deportiva, donde se desarrolló el evento, y cuando se despedía de los invitados especiales.
En otro tema, López Obrador reconoció que el programa de fertilizante gratuito “no funcionó adecuadamente” y donde menos se repartió fue en la región de La Montaña, “porque hubo fallas en la entrega”.
Sin embargo, matizó los errores y los atribuyó a los bloqueos que se registraron a los tráileres donde se trasladaba el abono.
Anunció el inicio del programa de construcción de caminos que priorizará pueblos y comunidades indígenas, como se lo pidió el gobernador Héctor Astudillo Flores el sábado pasado en Chilapa.
Durante el mensaje que dirigió a unas tres mil personas de visita en Tlapa como parte de la gira que emprende por 100 pueblos originarios del país, López Obrador aseguró que entregará antes de que termine el año, los presupuestos a cada escuela de las aproximadamente nueve mil que hay en Guerrero, para su mantenimiento.
“Lo acordé con el gobernador y vamos a ir al 50 por ciento al estado, como él mismo lo mencionaba, de que también corresponde a las autoridades locales apoyar; y 50 por ciento la federación. Mientras reúne el dinero, el estado, les vamos a prestar nosotros”, adelantó.
Antes, informó que las reformas promovidas en su gobierno son similares o equivalentes a una nueva constitución, y resaltó la referente a la revocación de mandato, para que quienes eligieron a sus autoridades las puedan quitar si así lo deciden y no se use la fuerza pública o no haya un golpe de Estado.
Mencionó también que se otorgó asilo humanitario y político al expresidente de Bolivia, Evo Morales por tradición de la política exterior mexicana e indicó que se avanza en el marco jurídico para que no haya autoritarismo.
Destacó que en el caso de las familias indígenas del país, los programas asistenciales cubrirán al 100 por ciento a sus integrantes. Ofreció que mientras sea presidente las becas no faltarán a los estudiantes.