
Moviliza a bomberos incendio forestal en Taxco
CHILPANCINGO, Gro., 9 de noviembre de 2015.- El gobernador del estado, Héctor Astudillo Flores, reconoció que en Guerrero no existen suficientes policías para atender los casos donde hay momentos de crisis.
En entrevista que ofreció el mandatario estatal en su oficina del Palacio de Gobierno en Chilpancingo, se le preguntó sobre la ausencia de la fuerza pública en casos como en la localidad de Carrizalillo y en la comunidad de Polixtepec perteneciente al municipio de Leonardo Bravo, donde fue asesinado el comisario, Joaquín Romero Ríos y donde la Policía Estatal tardó en llegar.
Astudillo Flores respondió que es un momento difícil por el que atraviesa Guerrero y “no hay suficientes policías para atender los momentos de crisis”.
Asimismo se le cuestionó también si algún alcalde ha solicitado ayuda por recibir amenazas de la delincuencia organizada, a lo que dijo que “hasta el momento no hay un caso concreto de algún alcalde amenazado”, pero no descartó que si hayan estas amenazas.
Por lo que llamó a los alcaldes a que denuncien jurídicamente si reciben alguna amenaza para que se den las investigaciones.
El mandatario estatal reconoció que en la entidad existen focos rojos que brincan de un lado a otro, en el que se refirió al municipio de Cuajinuicuilapa, donde destacó que “no estaba considerado como punto rojo y miren”.
En este municipio de la región de la Costa Chica murieron 12 personas y cinco más quedaron heridas, luego de un enfrentamiento entre grupos antagónicos, en un palenque de gallos.
Astudillo Flores informó que el asesinato de las personas se suscitó cuando “se estaba realizando una jornada de gallos clandestinamente”, y manifestó que no está descartada la idea que este hecho se trate “de un ajuste de cuentas”.