Se reúne Evelyn con miembros de la Jucopo del Congreso de Guerrero
CHILPANCINGO, Gro., 2 de octubre de 2018.- Al cumplirse 50 años de la masacre de estudiantes en Tlatelolco, el diputado de Morena Arturo Martínez Núñez se pronunció en tribuna porque nunca más haya estudiantes muertos a manos del Estado.
En las participaciones en tribunal al concluir la sesión, Martínez Núñez recordó la masacre en la plaza de Las Tres Culturas a cargo del Estado para terminar con el movimiento estudiantil más importante de la segunda mitad del siglo 20.
Dijo que el 50 aniversario está cargado de ideales, causas, banderas y resultados importantes en el cambio político y la transformación democrática de México, pues consideró que los votos del pasado 1 de julio no hubieran sido posibles “sin la germinación de las semillas del 68”.
“Estos fenómenos tampoco se podrían comprender sin entender el significado del 68; Guerrero fue escenario de las peores barbaridades, de los repudiados actos de guerra de exterminio cuyo saldo es terrorífico en la cantidad de desaparecidos, la mayor del país, de ejecuciones extrajudiciales, de presos y perseguidos políticos. Sin memoria no hay justicia”, expresó.
Dijo que a 50 años aún hay cuentas pendientes y nuevos desafíos, y que la voluntad democrática de los ciudadanos mandató una nueva correlación de fuerzas, que modifica la composición de los poderes.
Consideró que es necesaria una Ley de Memoria y Justicia que se debe discutir y aprobar en el Congreso de la Unión; dijo que la Comisión Ejecutiva de Atención a las Víctimas del gobierno federal ha dado un paso que debe ser satisfecho hasta sus últimas consecuencias.
Del PRD subió a tribuna el diputado Bernardo Ortega Jiménez, aunque en la orden del día estaba Robell Urióstegui Patiño; sostuvo que los movimientos sociales han marcado la historia de México, pero que cada vez causan más daño a la estabilidad política de México.
Sostuvo que el movimiento de 68 es “un fantasma mexicano más” de los muchos que persiguen a las luchas sociales.
“Sin duda alguna los atropellos que el Estado ha ocasionado a los movimientos son de tal impacto que marcan a generaciones, sobre todo, porque no se ha obtenido justicia, ni se ha castigado a los responsables”, sentenció.