No más fuero en Guerrero

El fuero se ha convertido en un instrumento de impunidad, corrupción y evasión de la justicia. El fuero no se justifica, menos en Guerrero donde se ha abusado de esta figura, como en los casos recientes de José Luis Abarca y Willy Reyes, ex alcaldes de Iguala y de Tlapa, respectivamente.

El constituyente de la Ciudad de México y los Congresos de Querétaro, Jalisco y Campeche ya han eliminado el fuero, en Guerrero con argumentos de la prehistoria se pretende sostener esta figura ominosa, para seguir manteniendo la impunidad y la protección a políticos corruptos y delincuentes por parte de los sectores más duros y conservadores del PRI y el viejo sistema caciquil.

No hay que confundir la inmunidad legislativa, que es la disposición por virtud de la cual los legisladores no pueden ser reconvenidos ni perseguidos por sus expresiones en el ejercicio de su encargo, ni por el sentido de sus votos, con la impunidad para cometer delitos o evadir la acción de la justicia basados en que se ocupa un cargo de servidor público, sea el de gobernador, alcalde, síndico, regidor, diputado o un amplio catálogo más de puestos.

Una cosa es tener garantías para el ejercicio de la función pública y otra muy distinta contar con una patente de impunidad para delinquir. Insisto una cosa es poder expresar en tribuna o en el quehacer legislativo y parlamentario críticas y fuertes cuestionamientos y otra cosa muy distinta es cometer delitos penales como homicidios, fraudes, robos y demás.

Actualmente para que diferentes servidores públicos y representantes populares sean sujetos a proceso penal tienen que ser desaforados, es decir el Congreso por el voto de las dos terceras partes de los integrantes de la Legislatura tiene que emitir la declaración de procedencia en materia de responsabilidad penal separando al funcionario en cuestión de su encargo, para que responda a las acusaciones penales que se formulen en su contra.

Esta situación, esta muralla o instancia previa que hay que librar para someter a proceso penal a un servidor público, se convierte en muchas ocasiones en una barrera infranqueable que sirve de ilegítima protección al acusado. Es un privilegio indebido que lastima a la sociedad y que genera desigualdad frente a la ley, en un estado de derecho toda persona es justiciable.

El trámite legislativo a la solicitud de desafuero puede sufrir innumerables retrasos y mandarse a la congeladora, además los intereses partidistas en juego obstruyen su procesamiento. De igual manera, la amplia mayoría que hay que construir para votar la declaración de procedencia en sentido afirmativo hace tortuoso el trámite y sujeto a componendas y acuerdos políticos oscuros. Mientras se procesa el desafuero algunos de los señalados aprovechan para fugarse, ganando tiempo en lo que dicho proceso “avanza”.

Son varios los casos donde todo este trámite, envuelto en acuerdos y polémicas partidistas, propicia que los presuntos delincuentes se den a la fuga, agraviando a la sociedad con tanta impunidad.

Por esas razones no hay argumento válido para mantener esta charola de impunidad en que se ha convertido el fuero.

En Guerrero, como en todo el país, se debe eliminar la declaración de procedencia en materia de responsabilidad penal (fuero), Movimiento Ciudadano en el Congreso del Estado presentó una iniciativa para su eliminación desde el pasado mes de julio. Sin embargo esta propuesta permanece en la congeladora porque la mayoría integrada por el PRI y el partido Verde (no todos los legisladores de ambos partidos hay que señalarlo) han pretendido mantenerlo. Frente a ello los legisladores de Movimiento Ciudadano, PRD (que también presentaron una propuesta al respecto) y PT en el poder legislativo local hemos decidido cerrar filas en este tema de la eliminación del fuero.

Un sistema anticorrupción en Guerrero sin eliminar el fuero sería incompleto, mantendría los altos niveles de impunidad que tanto han dañado a la entidad, seguiremos insistiendo y presionando en la eliminación del fuero. No más impunidad ni protección a los políticos corruptos y delincuentes.