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CHILPANCINGO, Gro., 22 de agosto de 2021.- En Heliodoro Castillo, un municipio de la región Centro estigmatizado por la violencia e inseguridad, un grupo de maestros enfrenta las distancias e inclemencias del tiempo para llevar la educación hasta las zonas más recónditas de la Sierra de Guerrero.
Desde hace años, María Elena García Hernández encabeza la Coordinación Regional del Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe), cuya zona de atención son 52 localidades divididas entre los municipios de Heliodoro Castillo y San Miguel Totolapan, este último que ya forma parte de la Tierra Caliente.
García Hernández señaló que el modo en que los foráneos ven a la región, con problemas serios de violencia, además de marginación, provoca que quienes brindan el servicio, no quieran trasladarse a esa zona a desempeñarla.
Y es que el Conafe, depende de jóvenes de secundaria y bachillerato que están de acuerdo con prestar su servicio social en comunidades apartadas a cambio de una beca.
Bajo este esquema, maestros provenientes de municipios como Acapulco, Chilpancingo e Iguala se trasladan a esa zona, desde donde hacen su trayecto de hasta ocho horas entre su ciudad de origen y destino. Entre las comunidades más lejanas se encuentran Buenavista, Santa Elena, El Pinzán y Tacambarito, del municipio de San Miguel Totolapan.
En lo que va de la pandemia, el servicio comunitario se mantiene suspendido, mientras que los maestros ya se preparan para el regreso a las clases presenciales, para el que prevén contar con aproximadamente 100 líderes en la educación para dar atención a entre mil y mil 100 estudiantes.
Para María Elena García, el Conafe es un sistema educativo que ha rendido frutos en las zonas más regazadas del país, como sucede en esta parte de Guerrero, aún con las críticas que reciben quienes los integran por no contar con una preparación académica como si lo tiene un maestro de la Secretaría de Educación Guerrero (SEG).
En esa zona, Blanca Estela es una líder de la educación con apenas 21 años. Es egresada de la normal Vicente Guerrero, ubicada en el municipio de Teloloapan y originaria de San Antonio de las Palmas.
Ella, como muchos de los jóvenes, abandonó su poblado para salir a estudiar su bachillerato y hasta unos meses, ya egresada de la normal, hizo un examen de oposición docente para obtener su plaza, donde obtuvo el cuarto lugar a nivel estatal, con lo que está en proceso de que se le asigne una.
Para Blanca, no hay condiciones para el regreso a clases presenciales, argumentando que esto supondría poner en riesgo la salud de los alumnos, eso sin tomar en cuenta que en las comunidades no se cuenta con medicinas básicas para tratar lo contagios de Covid 19.
Regresar a su municipio natal, para ella significa aportar un granito de arena y apoyar a los niños de su municipio a tener una oportunidad, así como ella en su momento la tuvo.