Ofrece nuevo arzobispo de Acapulco mediar entre gobierno y crimen

ACAPULCO, Gro., 29 de agosto de 2017.- Al tomar posesión como arzobispo de este puerto y las costas de Guerrero, Leopoldo González González ofreció mediar entre el gobierno y el crimen organizado, con el objetivo de mantener la paz en el estado.

“Si la mediación es útil para mejorar las condiciones de vida en el estado, mi mediación la haré con el crimen organizado para mantener la paz en Guerrero”, expresó el prelado católico y recordó que para él no era “algo nuevo”, ya que cuando fungió como obispo auxiliar en Morelia, junto al cardenal Alberto Suárez, la familia de un hombre que estaba secuestrado pidió su intervención en la negociación para que fuera liberado.

Durante su primera conferencia como máximo líder de la Iglesia católica en el puerto, Leopoldo González justificó que el encuentro entre los grupos de la delincuencia y los religiosos es para buscar su “conversión y facilitar el modo de cómo puedan dejar los actos delictivos y reintegrarse a la sociedad como bendición”.

Sobre la realidad que se vive en Acapulco, el arzobispo reconoció que es un desafío para los gobiernos ante el narcotráfico, la corrupción, “y tal vez la indiferencia de nosotros”.

Al ser cuestionado sobre su opinión al cumplirse el próximo 26 de septiembre tres años de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, aseveró que es una herida “muy dolorosa en la nación”, ante lo cual pidió el esclarecimiento del caso, que se acepte la verdad y la reconstrucción del daño a las familias que resultaron afectadas.

Por otra parte, el jerarca católico llamó a los sacerdotes a “que no se abandone cuando aquel te necesita, cuando el riesgo es común”, y los convocó a permanecer en las comunidades donde prevalezca la inseguridad, ya que deben de acompañar a la sociedad y se sienta tranquila.

Exhortó a los acapulqueños a la unidad junto a la Iglesia para superar los problemas que tiene la ciudad, pero para esto consideró necesario la prevención del delito, que se atiendan los centros de atención a jóvenes y a víctimas de la violencia, debido a que esto dará esperanza a los habitantes para seguir adelante. “El mal no tiene la última palabra”, sentenció.

En la conferencia de prensa estuvo acompañado por el ex arzobispo del puerto y actual arzobispo de Morelia, Carlos Garfias Merlos, y el nuncio apostólico en México Franco Coppola.

También se realizó una ceremonia en la Catedral del Zócalo, donde Leopoldo González tomó posesión como arzobispo de la Arquidiócesis del puerto.

Posteriormente, encabezó una misa en el salón Teotihuacan en el Centro de Convenciones, donde asistieron la presidenta del DIF Guerrero, Mercedes Calvo de Astudillo; el fiscal general del estado, Xavier Olea Peláez; el secretario de Contraloría y Transparencia Gubernamental, Mario Ramos del Carmen; el secretario de Salud estatal, Carlos de la Peña Pintos; el delegado del Trabajo en el estado, Felipe de Jesús Delgadillo; el secretario de Atención al Migrante, Fabián Morales Marchán; el diputado federal, David Jiménez Rumbo; y el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Joaquín Badillo Escamilla.