Propuestas y soluciones
Va a ganar Delfina
No parece haber ya forma de que el candidato del PRI a gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo, le gane el domingo a la candidata de Morena, Delfina Gómez Alvarez. De cuatro encuestas que fueron publicadas ayer miércoles en medios impresos de la capital, dos advierten la victoria de la candidata de Morena y dos la del aspirante del PRI.
Una del periódico Reforma adelanta el triunfo de Delfina Gómez con 31.9 por ciento de los sufragios frente a 30.7 de Del Mazo, y Excélsior sostiene que la candidata de Morena ganará con 28 por ciento frente a 27 por ciento del priista.
Por su parte, el diario El Universal anticipa que Del Mazo ganará con 33.8 por ciento de la votación frente a 29.3 de Delfina Gómez, y otra de El Sol de México que lo hará con 30.9 frente a 21.7 por ciento de su contrincante.
Lo novedoso no es que en términos estadísticos estén empatados ambos candidatos, sino que cinco días antes de la elección más importante del domingo 4 haya estudios que establezcan la clara posibilidad de una victoria opositora en medio de los grandes esfuerzos del PRI por retener el poder en ese estado.
La virtud de las buenas encuestas no radica solamente en la honestidad con la que establecen la posibilidad de un triunfo o una derrota electoral. También se encuentra en los datos adicionales que ofrecen sobre el contexto de la elección que estudian, los cuales permiten hacerse una idea más completa del probable resultado de la contienda.
En el caso del Estado de México, esos datos adicionales son abrumadores y ponen de relieve que la probable derrota del PRI se debe a que Alfredo del Mazo es arrastrado por el descrédito y la repulsa social que cae sobre el presidente Enrique Peña Nieto.
La encuesta de El Universal dice que 67.9 por ciento de los encuestados reprueba el trabajo de Peña Nieto y 44.1 el del gobernador Eruviel Avila, y que 66.2 por ciento considera bueno cambiar de partido en el gobierno estatal.
En la de Reforma, 80 por ciento de los encuestados desaprueba el trabajo de Peña Nieto y 55 por ciento el del gobernador Eruviel Avila. Asimismo, el 75 por ciento considera que debe cambiar el partido en el gobierno. Además, el 48 por ciento dijo que nunca votaría por Del Mazo, frente a 15 por ciento que dijo que no lo haría por Delfina Gómez. Y plantea que si los únicos candidatos fueran Delfina Gómez y Del Mazo, la candidata de Morena ganaría con 44 por ciento de los votos frente a 32 por ciento de Del Mazo.
El escenario que arrojan estas dos encuestas sobre Peña Nieto es consistente con el de anteriores en las que la imagen presidencial iba en caída libre. No se sabía que ese rechazo iba a ser igual de fuerte en el estado natal del presidente, el Estado de México, y por lo tanto se ignoraba cómo iba a repercutir en las posibilidades del candidato priista. Ahora se sabe. Es indiscutible que la mala imagen presidencial golpeó la campaña de Alfredo del Mazo y le restó votos.
Pero la mala imagen de Peña Nieto no es producto de la nada, sino consecuencia de los malos resultados de su gobierno. La desenfrenada crisis de inseguridad y el incremento en el precio de la gasolina a principio de año, son dos elementos que con justísima razón afectaron la calificación social del gobierno federal. Aparte de los motivos concretos que la población del Estado de México tiene para inclinarse por echar al PRI del gobierno, es evidente que también en el estado de Peña Nieto hay una gran inconformidad contra su gestión.
Es significativo que el reparto masivo de dádivas y apoyos oficiales realizado en los meses recientes por el gobierno federal en el Estado de México no se refleje en una mirada más positiva de la población hacia la administración de Peña Nieto, y que tampoco haya tenido impacto en un mejor posicionamiento del candidato priista en las encuestas. Eso quiere decir que no sirvió nada de lo que hicieron el PRI y el gobierno de Peña Nieto para fortalecer la candidatura de Del Mazo. Ni la histérica campaña desatada con el espantajo del populismo.
En esas condiciones, el único pronóstico posible es que el domingo la candidata de Morena va a ganar la gubernatura del Estado de México. Es casi seguro que el PRI pierda también en Nayarit, y posiblemente en Coahuila. Es la nueva realidad social y electoral del país.
Que la PGR no investiga a la familia Vázquez Mota
En un desplegado publicado ayer miércoles se reproduce un comunicado de la Procuraduría General de la República en el que esta institución aclara que ningún miembro de la familia de Josefina Vázquez Mota, candidata del PAN en el Estado de México, “está denunciado, ni siendo investigado, por el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita (conocido como lavado de dinero)”. La PGR dice que “en virtud de lo anterior no es necesaria ninguna exoneración, ya que simple y sencillamente no están siendo investigados por ningún delito en esta Procuraduría General de la República”. El desplegado está firmado por la Familia Vázquez Mota. (Reforma, 31 de mayo de 2017)
El 27 de marzo, El Universal publicó una nota (“Investiga PGR a familia Vázquez Mota por lavado”) según la cual la PGR tenía abierta una investigación en contra del padre y seis hermanos de Josefina Vázquez Mota, por recibir (en el año 2013) 17 millones de pesos de empresas que habían sido denunciadas por la Secretaría de Hacienda por el trasiego de más de 400 millones de pesos de presunto origen ilícito. El 6 de marzo, ese diario informó que la PGR no acusaba a Josefina Vázquez Mota, pero sí a su familia. Ahora la PGR da a conocer que nunca hubo tal investigación. El hecho es que después de que se divulgó esa noticia, la candidata del PAN empezó a caer en las encuestas, hasta que dejó de ser una amenaza para el PRI. Las evidencias sugieren que una vez más se usó a la PGR como instrumento político.