Palabras mayores/Jorge Romero Rendón

¿A quién benefician los 2 mil mdd que nuevos empresarios invierten en desarrollos turísticos?

Guerrero ocupa ya el tercer lugar nacional en inversión privada, con casi 2 mil millones de dólares –o sea, casi 40 mil millones de pesos- destinados a la construcción de nuevos proyectos turísticos comerciales, de hospedaje y diversión familiar, principalmente en Acapulco e Ixtapa-Zihuatanejo, que consolidarán el liderazgo de nuestros destinos de playa en la preferencia del turismo nacional, gracias a la confianza que se ha recuperado en nuestro estado.

El dato es trascendente, dado que el desorden político y la crisis de inseguridad que generaron anteriores gobiernos en Guerrero -con su cauda de corrupción y descuido-, significaron la caída de la actividad turística en la entidad y generaron desconfianza en el sector privado, alejando las inversiones y estancando el desarrollo. Tanto, que con la llegada del nuevo gobierno de Héctor Astudillo Flores se empezó a notar un renovado interés por recuperar el tiempo perdido.

Y así ha ocurrido, pues tan sólo en los primeros dieciocho meses del actual gobierno, Astudillo ha logrado atraer un 24 por cientomás de inversiones privadas que en los seis años anteriores, sumando mil 984 millones de dólares y generando con ello más de 16 mil empleos.

Cifras que se confirmaron oficialmente la semana pasada, cuando el mandatario asistió al acto de colocación de la primera piedra del nuevo desarrollo inmobiliario turístico en Acapulco, que recupera el legendario nombre de Armando’s Le Club –símbolo de la época de oro del puerto-, con una inversión de 550 millones de pesos y la creación de 950 nuevos empleos.

Pero a ese desarrollo habrá que sumar en los próximos meses al menos a ocho nuevos proyectos inmobiliarios, con los que definitivamente Acapulco y nuestros principales destinos estarán consolidando el nuevo liderazgo que se ha ido construyendo en la preferencia del turismo nacional…

Desarrollo, orden y gobernabilidad…

Pero como preguntamos al inicio de este artículo ¿a quién benefician esas inversiones multimillonarias que no se veían desde hace casi una década? Sin duda, nos beneficia a todos.

Primero, porque se están creando miles de nuevos empleos y se está generando una actividad económica de largo plazo que repercutirá por las vías fiscal y de consumo en el crecimiento general del estado.

Segundo, porque se ha reconstruido por un lado la confianza de los inversionistas pese a los problemas de inseguridad pública que nos aquejan; y por el otro, se ha recuperado la preferencia del turismo nacional –visitantes y operadores de viajes-, como lo han demostrado las exitosas temporadas vacacionales de Invierno y Semana Santa, fines de semana largos y en el mercado de las convenciones.

Y tercero, porque la política de promoción y estímulo a las inversiones del gobernador Astudillo se ha posicionado sobre bases sólidas de orden, gobernabilidad y transparencia; existen garantías a la inversión y se percibe la seriedad de un gobierno institucional pero moderno, abierto y capaz de cumplir sus compromisos. Y esa imagen radicada ya en el sector empresarial privado de nuestro país, está actuando como la mejor promotora de nuevas inversiones y de una inusitada diversificación del desarrollo estatal que hemos visto en los últimos meses.

Una imagen que está logrando derribar los prejuicios que generaron los años de corrupción, violencia y desorden, cuando se pensaba que Guerrero era ingobernable, y que iba a ser el hoyo por el que se nos iba a escapar el país de las manos ante el tamaño de los conflictos políticos y sociales que afortunadamente se lograron detener. Y en esa tarea, hay que reconocer también el gran apoyo federal del presidente Enrique Peña Nieto, hombro a hombro con un Héctor Astudillo que aún no completa ni siquiera el primer tercio de su faena…

Correo electrónico: [email protected]