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CIUDAD DE MÉXICO, 16 de noviembre de 2016.- A poco más de año y medio de que se lleven a cabo las elecciones presidenciales en México y con las elecciones de 2017 a la vista, donde la joya de la corona es la gubernatura del Estado de México, los partidos ya empiezan a acomodar sus piezas y buscan posicionarse en las preferencias electorales rumbo a 2018.
Sin embargo el PAN que de acuerdo a los últimos resultados electorales, se hizo de siete gubernaturas, entre alianzas y sin ellas, podría retornar a la Presidencia, hoy se encuentra dividido; por más que nieguen los hechos, salta a la vista el descontento interno por la indefinición de su presidente nacional, Ricardo Anaya, quien aprovechando su posición utiliza cualquier medio para hacerse presente, lo que es interpretado por sus detractores como promoción de cara a la elección presidencial.
Y es que la postura del líder nacional pone en seria desventaja a los demás aspirantes de su partido, ya que, a decir de éstos, no hay piso parejo, pues Anaya Cortés además de ser juez y parte de esta carrera, llevaría por lo menos un año más de promoción en radio, televisión y demás medios propagandísticos, sobre los que busquen también contender.
Los desacuerdos se hacen más evidentes cuando en la carrera por la candidatura presidencial aparecen nombres como el de Margarita Zavala, quien además de ser reconocida como destacada política panista, es la esposa del ex presidente de México, Felipe Calderón, y quien además en el libro que presentará este 16 de noviembre, señala su desconfianza en Ricardo Anaya a quien le pide que defina si quiere o no contender.
También aparece el todavía gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle quien ha dicho que a partir de febrero, fecha en que termina su mandato, se dedicará de lleno a buscar la candidatura presidencial, sin embargo, su imagen la hace destacar tanto en los medios que pareciera estar ya en plena campaña.
Los desacuerdos han sido tan evidentes que emulando a sus aliados perredistas ya se dividen en grupos, los morenos vallistas, los anayistas y los calderonistas, quienes apoyan abiertamente a Margarita Zavala, división que obviamente ha llegado hasta el Congreso donde los panistas en ambas Cámaras, Diputados y Senado, han tomado partido.
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